8/4/08

Desempolvando la azotea

–¿Cómo conoce tanto de música popular?
–Tuve una orquesta, una vez, con Santos Lipesker: Los Tururú Sereneiders. Eran viejitos. Tocaban con galera... y babero. Porque yo había compuesto un personaje, Reblán, que hacía de viejito reblandecido.
Yo tenía un amigo –acababan de aparecer las medias strecht, de nylon– que las usaba con liga. Entonces yo decía: ¡este tipo está reblandecido! Así se me ocurrió el personaje Jacinto Doblebé, el Reblán. Y en el programa de Tato Bores –que yo se lo escribía en esa época– entre la actuación de Manolo de Monroe y la de Tato aparecían Los Tururú Sereneiders. Juan Caldarella –el autor del tango “Canaro en París”–, que es buenísimo, tocaba el serrucho con un arco de violín (sonaba rarísimo).
–Fueron los antepasados de Les Luthiers.
–¿Cómo? Si... sí... con instrumentos hechos por ellos... con humor, tenés razón. Hacían una música que se llamaba “Chipi, Chipi, Tururú”.
–¿No era “Chipi Chipi, Bang Bang”?
–Esa era otra. Esta era el “Chipi, Chipi, Tururú”. El chipi, chipi es mejicano. Se había puesto de moda. Después saqué el chipi chipi “El manotón”.
–¿Pero usted los componía?
–Yo escribía la letra. Lipesker escribía la música –era un gran músico– y hacía los arreglos. El tenía muchas orquestas. Te digo, “El manotón” se hizo muy popular.
–¿Cómo era el estribillo?
–”El mano, mano, el manotón/ cuidado ‘mano con el manotón”. Y seguía, hablando de una chica que iba al cine, todo con doble sentido. Ese año yo habré hecho como diez temas: “La muña, muña”, otro que se llamaba “Fuerte de caderas”...
–¿Cómo era ¡por favor! “Fuerte de caderas”?
–¡No me acuerdo! –y se mata de risa– Eran temas que divertían a la gente. ¡Si te digo que ese año, en Sadaic (la sociedad de autores) salí tercero! Creo que el primero, ese año, fue Canaro, el segundo Palito Ortega... y el tercero ¡fui yo! Le había hecho una apuesta a Miguel Brascó: que iba a ganar plata –le dije– con una sola palabra. En medio del chipi chipi paraba la orquesta y Juan Caldarella decía: “¡Trácate!”. Gané la apuesta. “Trácate” se convirtió en un personaje de los Tururú: un viejito al que le gustaban las mulatas y salir... y al mismo tiempo era un funcionario importante. Yo miraba todo lo que hacían los viejos: cuando oyen un compás que les gusta, tamborilean con los dedos en la mesa, o silban en seco: “Tss, tsss, tss...” y proponía que lo hicieran los Tururú. En cambio los jóvenes, entonces, llevaban el compás, así, a lo grulla, adelantando el cuello y sacando la mandíbula: para adelante, para atrás. Yo me reía mucho observando todo eso en los lugares donde iba.


El diálogo que leíste es un fragmento de un reportaje hecho a Juan Carlos Colombres (Landrú) publicado por el diario Página 12 hace cerca de ocho años. (Ver aquí)
Lo encontré anoche, buscando información en Internet sobre los Tururú Sereneiders, grupo musical que salió del polvo de los recuerdos hace una par de noches, cuando cenaba con mis entrañables amigos vitivinílicos Roberto y Jorge, mientras escuchábamos buena música y hablábamos de recuerdos musicales. Ya voy a explicar en otra oportunidad esto de la vitivinilia, que no es algo menor. Ahora sigamos con la creación de Landrú y de un músico singular, Santos Lipesker.
Lo fantástico del caso (o la clara señal de los años que uno porta) es que desde aquella cena hasta ahora, han vuelto a la superficie recuerdos muy cercanos a mi infancia y primer adolescencia, cuando la familia entera se plantaba un buen rato antes frente al armatoste que llamábamos televisor, a la espera del programa del inigualable Tato Bores. Allí, además de los memorables diálogos telefónicos de Tato, sus monólogos poblados de personajes como el Coronel Espingarda, el Comodoro La Hélice, José Dondemepongo y tantos más, pude escuchar una orquesta que se presentaba con frac, sobreros y baberos, con un serrucho como instrumento musical. Entre otros, además de célebre guitarrista, Caldarella, tocaba allí su violín nada menos que Hernán Oliva, un grande del jazz. Los Sereneiders de Lipesker.
Tiempos pasados y no siempre fáciles.


Así y todo creo que por esos años supo andar por nuestros lares una generación que merece el recuerdo. El tiempo va pasando, el polvo cubre la azotea, hay cosas que van cayendo casi en el olvido. Como el humor inteligente. En otro reportaje (ver aquí) que pude rescatar, Colombres remata:

¿El humor es un rasgo de inteligencia?

Sí, porque generalmente la gente opa no se ríe, no entiende los chistes. La inteligencia es la memoria. La memoria es una característica de la inteligencia, por eso al cerebro lo considero un músculo. En la gente que no cultiva el músculo, el músculo se atrofia. Tengo 76 años, bastante memoria. Hay un amigo que tiene mi edad o menos, y está haciendo la lista de la gente que hay que matar, está medio mal, pero se confunde porque en lugar de Lorenzo Miguel escribe Luis Miguel, en lugar de Herminio Iglesias anota Julio Iglesias. Yo le digo: "Estás loco, tené cuidado, rompé esto porque estás mal". El no cultivó y no hizo trabajar la memoria. Yo todos los días al pensar chistes hago trabajar la mente. No hago ejercicio físico porque creo que el ejercicio es malo, todos los deportistas se mueren jóvenes. Un humorista inglés decía que "el mejor ejercicio es ir caminando al entierro de los deportistas".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué recuerdo, Francisco...!

Landrú andaba algo desmemoriado ese día...en realidad, el que iba al cine era un chico, no una chica:

"Antoñito se fue al cine/se sentó al láo un bombón/Y por jugar con la mano:/le dieron un manotón...Cuidádo mano, el manotón...etc"

Este tema es contemporáneo de "Pepe", el gran éxito de "Las Hermanas Navarro": "Cuando me aprietan bailando/yo me siento sofocar -bis-/pero si bailo con Pepe/con Pepe no siento ná...Ay, ay máma/ay, ay máma..."

Un productor de la época -tal vez Ricardo Mejías- convocó a un lungo hoy desconocido, y a un tal Miguel -o "Mike"- Lerman para conformar un dúo a imagen y semejanza del de las citadas hermanas.

"Desde hoy ustedes van a llamarse Los Hermanos Novarro...vos vas a ser Chico -le dijo a Lerman, y vos Largo...-le dijo al otro-".
Cuando el dúo se separó, Lerman siguió su carrera hasta el día de hoy como Chico Novarro...

Disculpas por la parrafada, pero cierro con un recuerdo para Ernesto Lecuona, para la orquesta "Los románticos de Cuba", para Bobby Capó, Rolando Laserie, "El Trío Avileño", y otros tantos ilustres olvidados.-

RS

Anónimo dijo...

Los Cava Bengal, La Sonora Santanera (...), La Sonora Kalingó, Vincent Morocco (me parece que era Lipesker ¿o me equivoco?)... Siguen los nombres.

Francisco

Mastrocuervo dijo...

¡Qué grande Landrú! Amé a los Tururú, pero no sabía o no me acordaba del aporte del gran Juan Carlos Colombres. El sonido del serrucho -que nunca volví a escuchar- en los intervalos del programa de Tato (domingos a la noche, a eso de las 8) es para mí algo inolvidable. Tipo de suerte Landrú, ya que quizá por su edad se ha salvado de que por algun chiste en "Clarín" la Presidenta del gesto crispado lo acuse de mafioso.

Sí, Frankye, Lipesker "era" Vincent Morocco, y también Michel Legrand.

A la lista de RS agrego al aún vigente Luisito Aguilé y a los ilustres finados Tito Rodríguez y Trío Los Panchos.

Buenísimo el post.

Anónimo dijo...

Gracias por este ejercicio de la memoria, Francisco y Miguel. Termino de recordar otro de los heterónimos de Lipesker: "André y su Conjunto" -agrupación cuasi minimalista que no arrugaba ante ningún género, y copaba la parada en todos los vuelos de Aerolíneas en aquellos tiempos en que se hablaba de "música funcional"-.

Conociendo la "vena canalla" de Lipesker, no sería raro que haya participado del "proyecto" llamado "Tabac´s Musicum", que acumuló un par de vinilos en el sello Polydor entre 1969-1971.

Otros seudónimos: Horacio Malvicino, (a) "Don Nobody"/"Alain Debray". Facundo Cabral: (a) "El Indio Gasparino". Giuliano Canterini: (a) Billy Bond -luego de abandonar "Los Guantes Negros"-, y, por último, el extrañísimo "cantante de color" producido por Edelmiro Molinari llamado "Pott Zenda" quien, al integrar "El Club del Clan", era conocido como "Perico Gómez"...

Sres: me retiro, porque éste apunta para ser "el post más largo del mundo". Saludos

RS