24/9/08

Alteridad (versión 1.2)


"Constatamos, por ejemplo, desplazamientos de pueblos enteros, cuyas tribus —pipiles, putunes, quichés, toltecas— penetraron en territorio maya. Frente a estos nómadas poco civilizados y belicosos, la vieja sociedad autóctona, desorganizada y asolada, se derrumbó, a pesar de su incontestable superioridad, ya que nada sustituía a sus instituciones. Por otra parte, una vez que los pueblos sedentarios huyeron ante los invasores, cabe suponer que la llegada al país maya de contingentes guerreros muy cultos produjera un último período de esplendor, como lo demuestra el apogeo de la Chichén Itzá maya-tolteca.
Además de los desplazamientos provocados por las grandes invasiones citadas, se deben tener en cuenta otros factores: por ejemplo, las influencias externas provocadas por las corrientes comerciales que se establecieron en los siglos IX Y X con las nuevas rutas que recorrían América central. Así, por ejemplo, la aparición de la metalurgia del oro —contemporánea de la eclosión maya-tolteca— puso en cuestión los fundamentos del mundo maya. Este tipo de acontecimientos tuvieron que producir importantes transformaciones sociopolíticas que afectaran a las mismas bases religiosas y sociales de aquella sociedad. Pudieron ser causa de cambios sustanciales, como consecuencia de los cuales se minaron las estructuras estatales, espirituales y morales, poniendo en cuestión los factores de cohesión del mundo maya. Como vemos, las causas de la decadencia pudieron ser múltiples. Es difícil optar por una hipótesis u otra a la hora de explicar la muerte de esta civilización.
Recordemos también que los últimos descendientes de los mayas, con los que se encontrarán los españoles en los albores del siglo XVI, ya no tenían mucho en común con los astrónomos y constructores que fundaron los grandes centros urbanos de la selva virgen. Al parecer, ya no formaban parte de la intelligentsia responsable —cinco siglos antes— del apogeo del mundo precolombino. Sólo unas pequeñas ciudades edificadas apresuradamente recordaban el esplendor de antaño. Respecto a los grandes edificios clásicos, subsistieron medio en ruinas, como esqueletos carcomidos por la vegetación, en lo que había sido la admirable eclosión urbana de este pueblo. El abandono y el olvido habían echado sobre las capitales mayas su velo de decrepitud. Y poco a poco las raíces de los gigantescos árboles de la selva acabaron reventando los muros, las bóvedas y los palacios que habían sido habitados por los representantes de una brillante elite de sabios y artistas."


El texto que has leido, estimado visitante, es un fragmento tomado de un sitio Web enfocado a distintos aspectos de la Civilización Maya. La imagen que ilustra este post, también. Para acceder al sitio hay que hacer un "clic" aquí. Estás invitado a hurgar un poquito, ya que estamos, y conocer (o reconocer) algunos aspectos de esta interesantísima civilización.

No hay comentarios: