21/1/09

¿Por qué?

¿Por qué uno nació vivo y el de la habitación de al lado terminó en feto puesto en un frasco de formol?
¿Por qué uno no nació tullido y otros sí?
¿Por qué hay ciegos y uno no lo es?
¿Por qué uno no sufrió las consecuencias de la epidemia de Polio, allá por los '50?
¿Por qué?
Me parece que no hay respuestas. Me parece también que uno tiene todas las respuestas. La vida nos pertenece. Hay un momento en que inexorablemente nos miramos al espejo. No siempre nos agrada la imagen que él nos devuelve. Por lo general no solemos gustarnos, aunque nos conformamos. Es humano el justificarse, somos imperfectos. Pero, con todo, la vida nos ha sido dada, es nuestra y solo nuestra. Y la vivimos.
Luego está Dios, lo sientas como lo sientas. Lo creas o no. Hay un Universo, que está, por más que te obstines en ignorarlo. El está y es demasiado grande, diría inabarcable. No alcanzan siete vidas para entenderlo. Es más, siempre más.
Cruel destino el de los humanos: darnos cuenta de nuestra insignificancia.
Somos un instante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para este post, nada mejor que la palabra de Rubén Darío. Acá va el enlace:
http://www.rjgeib.com/thoughts/fatal/fatal.html

Anónimo dijo...

Comparto. ¿por qué incorporar este bello poema, Lo Fatal?

"Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

Saludos.