En el post anterior ("Hambre") Norma nos expresa algunas cuestiones en las que entiendo deberíamos reflexionar definitivamente.
Un amigo del alma, vía e-mail, me sugiere leer un artículo publicado en el diario La Nación de Buenos Aires en su edición de ayer, escrito por el periodista Carlos Pagni. Todo tiene que ver con todo. Por favor, pido lean este artículo.
Política La trampa del conurbano
Conscientes del poder territorial de los intendentes bonaerenses, candidatos de distintas listas se disputan su apoyo, una carta ganadora capaz de sumar votos clave a sus propias fuerzas. Quiénes son estos caudillos del conurbano, cómo operan y por qué los candidatos que ganen con su ayuda, aunque prometan renovación política, se arriesgan a quedar presos del aparato que mantiene vivo el statu quo bonaerense
lanacion.com | Enfoques | Domingo 24 de mayo de 2009
Estimada Norma, no escapo a su pregunta. No se trata de puentes. Se trata de CAMBIO CULTURAL. Modificación de los paradigmas, en toda la escala social. Se trata de normas que se cumplan, las que fueren y, si ellas debieran ser modificadas, hay que generar el debate y concluir en donde todo debe concluir: el parlamento. Se trata de cumplir con las promesas, de honrar los compromisos, empezando por el que asumimos cuando nos abocamos a una profesión, oficio, o lo que sea. Se trata, creo, de darle un flor de patada en donde usted imagina a esta suerte de mafia sub urbana que se nos ha instalado, no hace demasiado tiempo.
Alguna vez va a suceder. Debe suceder en paz. Si así no fuera, nos ligaremos un Chávez u otro Videla.
Hoy, a pesar de ser "el día de La Patria", no estoy feliz.
3 comentarios:
Después de escribir mi comentario y preguntarle y preguntarme sobre los puentes, advertí que se trata de cimientos. Mis conocimientos de arquitectura son muy pobres, sepa usted disculparme.
Por eso, estoy de acuerdo con el post que acaba de publicar que coincide con mi párrafo anterior. En el cumpleaños de la Patria no hay mucho para celebrar pero siempre queda la luz de la utopía que, como dice Galeano, sirve para caminar.
Un abrazo.
Norma
Los cimientos no son otros que los que ya supo poner Sarmiento en su momento y en otro contexto: educación igualitaria para todos. Construcción de nacionalidad. Proyección de un modelo ético de país (no el del botox, por supuesto), una escuela cada dos días; eso es lo que supo hacer el Sr. Sarmiento.
Hoy, obviamente, agregaría alimentación, educación social ampliada, contención social (no regalitos, digo contención), lucha frontal contra las redes delictivas... y sigue. Pero todo empieza por el conocimiento, no el enciclopédico, sino el que hace que la gente pueda discernir y por tanto ser libre.
Francisco, es cierto lo que usted dice y lo comparto plenamente. Sin embargo y ya que toca el tema educativo (que conozco por ser docente y trabajar en el sistema)me permito emitir un comentario. El sistema está en crisis total, colapsado de un modo pavoroso.
El sábado pasado vi una película que le recomiendo, quizás la vio: Entre los muros, un film francés que me dejó pensando. Porque no ocurre acá en Argentina, sino en Francia, en una escuela de los suburbios donde también existe una fuerte diversidad racial, ideológica, de expectativas, etc, etc.
Pese a las diferencias existentes entre la realidad francesa y la nuestra, la película muestras aspectos que son comunes a ambas realidades.
En suma, sí a la educación... pero ¿qué educación? Yo no tengo respuesta y sigo acumulando más encrucijadas y dudas que soluciones. El tema da para un post aparte.
Abrazos.
Norma
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