1/12/09

Homenaje a mi madre (II)

INOCENCIA

Piensa el intelecto,
la razón hilvana
junto al sentimiento,
diferentes credos.
A punta de espada
o tiro de revólver,
de acuerdo a los tiempos,
los defiende el hombre.
Mientras que los niños del mundo,
indefensos,
juegan en las playas
a hacer hoyos en la arena
para llenarlos de mar.


LIBERTAD

Deja que parta el verano
que crezca en tormenta el viento
porque cuando el sol se ausenta,
sustituido por la niebla,
el cielo permanece.
Todo es mudable circunstancia
y tú eres el orfebre de ti,
creador en libertad
de felicidad o muerte.
Cada mañana la flor crece
a un orden obediente
y continua lo establecido.
Pero tú eres el orfebre
que niegas o afirmas libremente.
Tú que no sabes nada
de tí mismo, pobre mortal.

Carmen Arjonilla; Ediciones Rondas; Barcelona, 1978.

2 comentarios:

Palabras como nubes dijo...

Buenas las dos, pero LIBERTAD se lleva mis aplausos y las flores arrojadas al escenario, sobre todo por ese final, a toda orquesta, digno de, por ejemplo, Beethoven y su Heroica.

Abrazo
Jeve.

ars dijo...

Sí, es un final contundente. Me gustan estas cosas. Soy esdrújulo, como bien sabés.
La verdad es que mi vieja escribía bastante bien o, en todo caso, así me parece, suficiente en lo que a mi respecta. Tengo sus cinco libros editados, un par más en grupo, y uno más, aún inédito. Un día me ocuparé de que se publique, es una promesa y este tipo de promesas se cumplen.
Pienso que tiene poemas mejores que los que he seleccionado pero éstos, los ahora elegidos, me gustaron siempre. Arbitrario derecho del seleccionador.
Luego, está raro esto de "volver a conocer" a una persona -justamente tu madre- a través de sus escritos, en donde es otra persona, posiblemente ella misma.