31/1/10

Una pérdida

Repasando los diarios, después de un domingo familiar, acabo de enterarme -con pesar- que ha fallecido Tomás Eloy Martínez. Gran periodista, mejor escritor. Una pena. Este es el último artículo que publicó en el diario La Nación (Buenos Aires), medio gráfico del cual era columnista, del mismo modo que de El País (Madrid) y The New York Times (N.Y., obviamente). Es para prestarle atención.

Cuando el combate más efectivo es arruinarles el negocioDesafíos de la cultura narco

Tomás Eloy Martínez

lanacion.com | Opinión | Sábado 9 de enero de 2010

30/1/10

Dos (historia por entregas) 1.1

-¿Y con Las Goletas qué va a pasar? –Preguntó Roberto- No me digas que se demuele.
- Y sí. Carletti le compró el inmueble a la familia Beban y piensa poner una agencia de Lada –contesté- Estoy trabajando en el proyecto.
El arquitecto Roberto Rimoldi, ex compañero de trabajo hacia fines de los ’70 y parte de los ’80, luego un amigo -que lamentablemente ya no está con nosotros- había sido designado Secretario de Obras Públicas por el entonces muy joven Intendente, Mario Daniele. Si la memoria no me falla, Roberto, otros amigos y quien escribe, tomábamos un café en La Galería del Jardín, como otros tantos días, enfrascados en la resolución del mundo.

-¡Qué cagada!
-Sí, es una flor de cagada, pero te aseguro que al Sr. Carletti no le interesa Las Goletas. El va a poner una agencia de Lada, ya te dije.

Por ese entonces no tenía demasiada idea de lo que implica la preservación del patrimonio arquitectónico. Sin embargo no se me escapaba que iba a desaparecer un edificio que, si bien se encontraba en estado casi ruinoso, seguía siendo un ícono de Ushuaia.

Recordé un trabajo de investigación en el que tuve el privilegio de participar en tiempos universitarios, relacionado con lo que podríamos definir como “Arquitectura de Ultramar” desarrollada hacia mediados del siglo XIX por varias naciones europeas, en especial el Reino Unido (aunque no fueron los únicos, ya verán). Arquitectura que impactó en nuestro país hacia fines de ese siglo y principios del XX, ferrocarriles, puertos y lejanas explotaciones agropecuarias mediante. Soy nacido en Quilmes y conozco muy bien lo que eran las estaciones del tren. Y aclaro, aunque me vaya un poco de tema, he conjugado deliberadamente en pasado al verbo “ser”. Quienes conocen el Gran Buenos Aires saben muy bien a qué me refiero.

Años después pude refrescar aquella experiencia recorriendo la ciudad de Punta Arenas, conociendo sitios como Gaiman o Trevelin, El Calafate, Río Gallegos y alguna que otra estancia de la Provincia de Santa Cruz; la propia Tierra del Fuego, en especial las estancias del norte de la isla. Y Ushuaia misma, lugar que conocí en 1970 y en el terminé radicándome ocho años después. No olvidaba (ni olvido) las historias, referencias y tantas cosas más que generosamente Don Vicente (Vicente Canga, mi primer jefe en Ushuaia) supo compartir con, en ese entonces, un audaz jovencito venido del norte. Lamentablemente hoy tampoco está Vicente, todo un caballero.

Pero, repito, lo de la preservación en sí misma y sobre todo sus fundamentos, técnicas y estrategias, eran para mí algo muy poco conocido. Para ser sinceros, diría que desconocido.

Roberto, en sus tiempos de Director de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas del entonces Territorio Nacional, había sido designado como representante o referente en Tierra del Fuego de la Comisión Nacional de Museos y Monumentos y Lugares Históricos. Amén de ello participó activamente en la recuperación y adaptación de la Antigua Casa de Gobierno en 1983, obra pública encomendada por el entonces gobernador, el último militar que tuvo a su cargo el gobierno de la isla, el Capitán de Navío retirado Suarez del Cerro a su amigo y colaborador, el Capitán Escobar, para nosotros (jóvenes profesionales del Ministerio y el Instituto de Vivienda) El Loco Escobar. Allí funcionó a partir de diciembre de ese año la novel Legislatura Territorial, institución nacida con el regreso a la Democracia. A Roberto el tema le interesaba.

¿Cómo no iba a sentir mi amigo la pérdida del edificio que todos conocíamos por entonces como El Hotel Las Goletas?
¿Cómo no me iba a hacer ruido en la cabeza esta circunstancia si yo había conocido al “novedoso hotel” junto a la Arq. Norma Villarruel (Normita, para los amigos y al decir de Don Vicente), en una “inspección” que debía realizar en su carácter de Jefa del Departamento de Obras Particulares del municipio, allá por 1978?

Algo había que hacer. Y vaya que se hizo. Esta historia continuará…

29/1/10

Oink, oink... Quiriquí y dale que va

Los argentinos somos gente con suerte. Dios es argentino, tanto que nos hemos apropiado de su mano, encarnada en un ser de baja estatura que recomienda seguir mamando.
Tan piolas hemos resultado que hasta nos damos el gusto de tener una presidente exitosa, según rezan las estadísticas del INDEC e informa la Televisión Pública. Y tan exitosa es la siempre joven señora que, superados todos los problemas de los que habitamos estas tierras (gracias a las bondades del proyecto Nac&Pop implementado por ilustres señores y señoras que, por decencia y humildad, han pedido el anonimato), ahora vamos por más... hablamos de cerdos.
Sí, amigos, ser un cerdo -según confesó nuestra Presidente- es erótico. ¿Erótico o sexual? Convengamos que no es lo mismo. El erotismo implica inteligencia, lo sexual puede pasar por el Viagra o por un chancho a la parrilla. También por la juventud que, está a la vista, ya no es atributo de los dueños del poder. El erotismo puede alcanzar lo sublime, quizás la belleza. Lo sexual es otra cosa. El poder es prosaico, dificilmente bello y mucho menos erótico. Al menos por estos lares.
Pero esto no es nada. Parece ser que los pollos, al ser consumidos, nos permiten la salud total, aquella que no le está dada a quienes siguen comiendo tierra o viven de la caridad del que se acerque. "Si uno está delgado y, además, hace actividad física, entonces siente que tal vez pueda volar con sus sueños, como los pollos". Está dicho, lo dijo "la Señora". Debemos seguir el vuelo de los pollos. Las águilas son patrimonio de los demonios que se empecinan en señalar la libertad.

Un Cuento



EL JUEGO DE LA AMISTAD.
(O “de cómo conseguir amigos hoy día”)
Cuento corto, casi virtual.


El Sr. Boia, muy porteño él, es un tipo feliz porque tiene muchos amigos en los que ejerce un protagonismo pletórico de simpatía, voluntarismo... y “VIVEZA CRIOLLA”.
Se prodiga con todos ellos “A FULL”, saludando, apoyando, alentando, ayudando. Les pasa, porque no, recetas de cocina magistrales gracias a su toque personal, les cuenta cuentos o chistes graciosísimos (a su criterio), y ocurrencias muy porteñas no muy entendidas por sus amigos españoles. Si, porque sus amistades no se circunscriben a Buenos Aires donde vive, ni a Argentina, no, trascienden las fronteras.

Fundamentalmente los une un hobby, pero curiosamente de su hobby es de lo que menos hablan, se podría inferir que es la excusa para hacer amigos muy amigos. Y les encanta tener cada día más amigos, “coleccionar” amigos y alabarse mutuamente, porque si de algo hacen gala es de su buen carácter y “BUENA ONDA” o “BUEN ROLLO” como dirían en Argentina o España respectivamente.
Son amigos tan abiertos, que de inmediato acogen a nuevos amigos que de pronto irrumpen en su círculo presentándose sin más, sin que nadie los invite, con nombres extraños, tal vez originales.

Inmediatamente se brindan a ellos con la mejor buena voluntad, primero con todo tipo de frases hechas para darles la más calurosa bienvenida, y luego alabar su esfuerzo o virtuosismo que empeñan al desarrollar su hobby en la rama que sea, aunque a la vista salte su mediocridad que nadie ve, o mejor, no les importa ver; porque criticar sí, pero no crítica sincera, solo crítica elogiosa y “constructiva”, (¿mentira piadosa?)... ¡no sea que se pierda un amigo!, y, en eso no tiene rivales el Sr. Boia, la verborragia argentina le brota de sus poros adulando a diestra y siniestra, ofreciendo su ayuda y consejo que de paso, evidencie sus habilidades y sapiencia sin falsa modestia. ¡Vamos, que de modesto poco!

Es tal el ansia que tienen todos los amigos de cosechar amigos, que si no apareciera ningún “nuevo amigo”, una vez agotados los temas de charla habituales en sus reuniones diarias, más de un amigo se hace pasar por otro desconocido con nombre ridículo, (perdón: “ingenioso o divertido”) y se presenta como un “nuevo amigo”, así el resto de amigos, simulando no darse cuenta, poniendo cara de falsa alegría por la llegada de un nuevo “falso amigo”, pueda prodigarse en ridículas bienvenidas y tontos comentarios no tan originales como ridículos. ¡Pero qué divertido! La lista de amigos sigue creciendo.

Y... si... Visto de afuera por alguien que no se decidió a irrumpir en ese agraciado circulo de amigos que profesa tal juego de amistad a ultranza, todo suena bastante hipócrita y sobre todo eso: ridículo.

El Sr. Boia es uno de los pilares de ese círculo con muchísimas aspiraciones de ser el centro del mismo, y como supondrán con ese objetivo se brinda al máximo. Quedan muy atrás en el tiempo los días en que le costaba levantarse para ir a trabajar, hoy por hoy, se levanta una hora antes para saludar a sus amigos, incluso desayunar con ellos. Luego habrá que salir disparado para no llegar tarde al “laburo”, “curro” dirían en España, y, que largas son las horas de trabajo diario esperando terminar para volver con ellos. No se sienta a cenar sin antes contar algún chiste corto, alabar la ocurrencia de algún compañero, felicitar a alguno por su cumpleaños, agradecer a alguien por todo lo bueno que está haciendo por los demás...(?) y agradecer sin más por estar y compartir con tan admirable gente.

Pero por sobre todas las cosas lo que más le atrae de estas “reuniones” rápidas, es saber que opinan sus amigos de los comentarios que soltó por la mañana, en suma es lo que esperan todos, no solo él; a todos les encanta que les halaguen, y en este círculo de amigos el halago está garantizado. A nadie le interesa demasiado lo que hacen, dicen y les pasa a los demás, es un trámite a superar con algún comentario corto, si es posible de frases hechas, lo importante es halagar y esperar de sus amigos su cuota de halago diario.

Con su ego satisfecho trata de cenar lo más rápido posible para tener la última reunión diaria con sus compañeros de hobby, y simultáneamente explorar en internet, (Google, Facebock, YouTube mediante), para ver que video simpático o dramático, que foto, que curiosidad, que artículo de su común inquietud pueda compartir con sus contertulios.

Así se acuesta a altas horas de la madrugada, ¡pero qué contento!, y no se duerme pensando con que podrá sorprender a sus amigos a primera hora de la mañana siguiente antes de desayunar y cumplir con su rutina. Rutina solo rota por su otra rutina de los fines de semana: pasar todo el día con sus amigos desayunando, compartiendo el mate de Argentina, o las porras de España, regocijándose con sus amigos catalanes que se juntan a compartir su hobby al aire libre en distintos y hermosos parajes. Hablando de todo con todos, no importa el tema siempre que sea de buen rollo, buena onda, aunque carente de trascendencia como:
- que lindo olor a café,
-disculpen me dormí,
-les mando para que prueben este dulce de leche argentino,
-que buena la tortilla de patatas española,
- ummm... que aroma el de ese pulpito a la gallega o ese matambrito arrollado.
-Por acá llueve y hace frio o por acá hay sol y mucho calor.
De más está acotar que el Sr. Boia con toda su suficiencia y arrogancia típica de porteño, no escatima dulces elogios a las mujeres, sobre todo a una de ellas, Amapola69, la más simpática por la cual siente un especial atractivo. Aparentemente y a los ojos de los demás, el sentir es mutuo.

Pero repito: buena onda, que nadie discuta nada, pues inmediatamente saltarían todos los demás para suavizar la cosa suponiendo un mal entendido. Si alguien insiste en disentir, no faltará el amigo que “moderará” la cosa y lo expulsará de esa cofradía de la amistad simplemente “desconectándolo”, no sin antes ser denostado por todos sus ex amigos con cientos de comentarios muy respetuosos pero irónicos, por no decir hirientes, que el pobre disidente no puede rebatir.

Es domingo; el Sr. Boia madrugó más que si tuviera que ir a trabajar; es que la noche anterior después de una larga tertulia con sus amigos, se le ocurrió invitar a todos a que conozcan su casa. ¡Será genial!

Les da a todos su dirección y les cuenta que está en la calle principal de uno de los barrios más bonitos de Buenos Aires, más bonitos y ¡de gran categoría por supuesto! Les muestra el portal de entrada de una pintoresca casa de tres plantas, un salón acogedor con el fuego encendido en su hogar, les convida unos ricos mates en la cocina y se regodea en el estudio donde practica su hobby. No se olvida de las vistas desde la terraza y su hermoso y florido patio interior, eje de la vivienda a donde se abren todas las estancias de la misma.

No quedó un solo rincón sin mostrar a todos sus amigos, no faltó nadie, y yo me atrevería a asegurar que muchísimos extraños que vagaban o “navegaban” por los alrededores también se metieron furtivamente a conocer la casa del Sr. Boia.
Los elogios al amigo Boia no se hicieron esperar, ningún amigo se cortó al agradecer la invitación y amabilidad del anfitrión que les abrió hasta el último cuarto, no escatimó palabras de felicitación por su casa tan hermosa, original, decorada con el mejor de los gustos, y con rincones tan agradables que ya conocían al detalle. Conocían la casa más que al propio Sr. Boia.

Y claro, a esta altura del relato se estarán preguntando quién y cómo es el Sr. Boia; si preguntamos a su gran cantidad de amig@s (parece que se estila poner @ en internet para leer “a” u “o”), cada uno de ellos tendrá su opinión por lo general muy positiva a partir de cómo se lo imagina, porque... ¿realmente importa cómo y quién es en realidad? ¡Es un amigo! Por ejemplo:

Para su sevillana amiga Maria Antonieta, (así llamada por que perdió la cabeza en internet) es un ser adorable, y que acento argentino tan dulce tiene; así será mientras no la contradiga, porque entre nosotros, es una viejita bastante rencorosa, o por lo menos así la imaginamos.
Para más de uno es el genio de la cibernética que los asesora con la mejor disposición en sus problemas de manejo de la “compu” para navegar por internet.
Para las amigas mujeres es un sol que no se cansa de regalarles piropos en sus halagos estándar, para las españolas además indexados con ese acento argentino tan encantador...
Para muchos compañeros españoles es un poco macarra pero: que gracia y simpatía derrocha el argentino...
Todos se lo imaginan como un ser admirable, ingenioso, afable, servicial, divertido...y muchos etcéteras mas de virtudes imaginables.

Si preguntamos por su aspecto físico, también depende de la imaginación de cada uno de los amigos que lo describe, porque solo lo han visto encasquetado hasta las cejas con un gorro de visera muy larga, anteojos (gafas) de sol muy grandes, de marca por supuesto, barba tupida pero cuidada... en fin, que solo se aprecia la nariz no muy discreta por cierto pero, ¡que bien le queda! Luego si es alto, bajo, gordo, dependerá de la imaginación de cada uno, incluso... ¿será hombre? Reitero, ¡a quien le importa! Es un amig@, o tal vez varios amig@s a la vez con distintos y divertidos nombres.

Solo lo conocen por una pequeña foto de su avatar.

Es lunes; el Sr. Boia da por terminado su primer contacto diario con sus entrañables amigos mientras desayuna. Afable como siempre saluda a los que cumplen años, halagó los trabajos y comentarios subidos al foro la noche pasada, y luego de subir su propio comentario original y simpático plagado de emoticones al uso, apaga la computadora para ir a trabajar.
Si no se apura llegará tarde, eso le impide encender la computadora nuevamente... es que se le olvidó dar de comer virtualmente a la virtual mascota del foro. ¿Ridículo verdad? Es que no es un niño, ya pasa los 40, pero él se va con mal sabor de boca.

Sale de casa bufanda al cuello con la que se tapa la cara hasta la prominente nariz con excusa del frio, en realidad se “esconde” para no saludar a la vecina. Que no está nada mal la morocha y le gusta, pero... no se atreve a hablarle.
Antes de cerrar la puerta con doble cerradura de seguridad, con el mejor mal humor (más que el usual de todos los días) le pega una patada al gato callejero que duerme en el porche para su eterno disgusto.

Parte caminando lo más rápido posible mirando al suelo, para que ningún pesado vecino lo pare con comentarios intrascendentes. Solo los saluda entre dientes si no lo puede evitar.
Cruza la calle para no toparse con el travesti, ese desagradable “maricón,” que entra al ciber café donde desayuna todas las mañanas mientras visita un foro de internet en el que tiene muchos amigos.
Se sube al “bondi” (el colectivo, el bus) que lo llevara a su oficina, aislado dentro de su MP3, el trayecto no es muy largo pero nunca falta algún plasta que quiere iniciar una de esas charlas estúpidas que a nadie importa.
Esquiva al portero del edificio donde trabaja, es un tipo insoportable y chusma.
Entra a su oficina, solo saluda con una mueca altanera al compañero más cercano, no le queda más remedio, y se enfrasca en su tarea diaria sin evitar pensar en sus amigos del foro.

Si preguntamos a los vecinos que opinan del Sr. Boia, nos dirán que no se trata con nadie, que es un tipo osco y desagradable, pedante, nadie sabe a qué se dedica.
Si preguntamos a los compañeros de trabajo, nos dirán que es el típico porteño fanfarrón insoportable, sabelotodo. Todos lo esquivan y el no hace nada por acercárseles, no están a su altura (según él, claro).

Por fin, se hizo largo el día de trabajo, pero se terminó. Ya está entrando a su casa ansioso por conectarse a internet para disfrutar del foro con sus amigos. Va directo al cuarto de la compu sin percatarse que el recibidor y el salón por el que pasa están un poco revueltos, se queda paralizado, pálido como el papel y con la boca abierta sin respirar…¡su computadora no está! Su “Mac”, su vida había desaparecido.
Está todo desordenado, libros, cuadros, adornos, notas, todo tirado por el suelo y... ¡su computadora “Mac” no está!
La escena se repite por todas las estancias de su casa, pero ¿por dónde entraron los ladrones?
¡Claro, por la terraza y luego el patio interno! Pareciera que conocían muy bien la distribución de la casa, pero ¿cómo?, si nadie entró jamás en ella. El Sr. Boia jamás recibe visitas, son una molestia, no le gusta andar atendiendo a nadie.

Y su computadora, los cabrones se llevaron su computadora, lo demás es lo de menos, pero su Mac es su vida, ¿cómo podrá ahora reunirse con sus entrañables amigos?

No se preocupó por el dinero que faltaba de su pequeña caja de seguridad, oculta tras los libros de la biblioteca, no le importó que faltaran sus caros adornos de porcelana, ni el televisor ni el equipo de audio. No se le ocurrió llamar a la policía, solo salió corriendo al ciber café de la esquina, (aunque esté el travesti desagradable) sus amigos del foro debían enterarse de sus desgracia, ya no tenía su “Mac”, ellos lo compadecerían con las más cálidas palabras de apoyo, y sobre todo Amapola69 su cibernético amor imposible, lo sabría consolar tan solo como ella sabe.

Cientos de frases hechas entraron al instante, sus amigos se lamentaron, lo alentaron, hicieron los más variados comentarios de hechos similares vividos por no se quien, e incluso, trataron de sacarlo de su inmensa tristeza con algún chiste tonto. Luego siguieron con sus habituales halagos a cualquiera y subiendo el comentario que realmente le importaba subir a cada uno.
¡Ala, ánimo!, le decía Amapola69 la mejor moderadora del foro con su habitual dulzura; ya te comprarás otro “ordenador”, la vida continua, seguiremos compartiendo nuestros días como siempre. Tu eres un sol y lo superarás, este foro no sería el mismo sin ti... bla, bla, bla...

Ya muy entrada la madrugada cuando el dueño del ciber prácticamente lo hecha para poder cerrar -el travesti se fue hace rato- el Sr. Boia se dirige a su casa felicitándose por la fortuna que tiene al contar con tan y tantos buenos amigos.

Nunca se imaginó el Sr. Boia, que los ladrones en su computadora “Mac” recién adquirida, también leyeron en el foro su relato pero claro, no le contestaron, solo se desternillaron de risa y siguieron esperando que algún otro los invite a conocer su casa.

Nunca se imaginó el Sr. Boia que quien lo había realmente reconfortado y le daba sentido a su vida, Amapola69, a quien algún día se animó a llamar por teléfono pero no supo que decirle, es en realidad el travesti que tantas mañanas había mirado con desprecio, y que estuvo sentado a su lado hace unas horas en el ciber, sin siquiera mirarle.

© Alfredo Scaglioni
Zaragoza – diciembre de 2009.

Nota: Es sabido que los arquitectos servimos para todo. Somos todo terreno. Alfredo, colega y amigo, me envió el texto que has leído y, con su generoso permiso, lo he subido a ars porque me parece muy bueno. Luego, me tomé el atrevimiento de ilustrar esta historia contemporánea con una fotografía tomada del sitio http://isogadgets.com

19/1/10

Pensar no mata.

Beatriz Sarlo es una intelectual a quien es dificil no respetar, se compartan o no sus ideas. En otras oportunidades me permití reproducir algunos de sus artículos de opinión. Aquí hay otro que creo merece la pena leer.

Consecuencias de un debate mal llevado La novela de la ideología

Beatriz Sarlo

lanacion.com | Opinión | Martes 19 de enero de 2010

¿Nos echamos un R&B?

Vean esto y, eso espero, disfruten de tanto músico arriba de un mismo escenario. Entre ellos un "blanquito" genial, tanto que siempre pareció un negro. Jerry Lee, un capo total. Y encima (detalle fascinante) este bolonqui ocurrió en Italia, la bella. No cabe duda. Al R&B no hay con que darle. Es como la chacarera, pura energía. ¿Por qué no mover el c...?



Repito lo dicho otra vez: "que lo parió, diría Mendieta". ¿Está claro que me encantan estas cosas? Por favor, si alguien duda de ello que me avise. Pongo doscientos vídeos más y, ya se sabe, a mover el C... Luego B.B. es el "King". Y Ray se ríe, lo disfruta.

18/1/10

Dos (historia por entregas)

Esta magnífica fotografía ha sido tomada por Alejandro Madril, quien ha tenido la gentileza de autorizarme a que la "bajara" de su sitio Web para publicarla aquí.
Inicialmente pensé en reemplazar la fotografía que se ve en el encabezamiento de ars ya que en rigor de verdad, la imagen que he utilizado es más bien arcaica, producto de unos extraños pases mágicos que alguna vez supe hacer, scanner mediante, cuando recién aparecieron por la Argentina los primeros artefactos de este tipo, hace un millón de años atrás.
La fotografía de Alejandro se titula Dos. Buen título supongo, si sabemos apreciar la imagen que para aquellos que no conocen Ushuaia, incluye al Monte Olivia, maravillosa montaña que quienes aquí vivimos podemos apreciar todos los días sin cansarnos jamás de observarla. Agrego un dato colateral: si se desea ubicar el norte en esta ciudad y de este modo orientarse (más o menos) en lo que a los puntos cardinales se refiere, pues basta con mirar al Olivia. Es fácil, para mí poético. Los habitantes de estas tierras sabemos que allí se aloja el sol.

En realidad lo que me propongo iniciar es una historia por entregas, lo dice el título. Esta historia se llamará "Dos" y no solo por la fotografía, sino porque para que una historia pueda ser contada son necesarias dos personas. Si no, no es una historia, sino un monólogo. O una extraña letanía.

¿Por qué una historia por entregas? Porque estoy cansado de velocidades comunicacionales que marean y desinforman (hasta deforman); me parece que aquellas viejas historias que se publicaban en diarios o revistas eran maravillosas, como las que nos contaban los abuelos o nuestros padres. Esta historia no será -posiblemente- tan maravillosa. O sí. Esto es un juego y de mi depende que te atrape, desafío y riesgo que acepto con gusto. Luego, para mí ha sido una gran historia, aquella que me permitió una experiencia que no se repetirá: reconstruir, que digo, volver a construir a la hoy llamada Casa Beban. Estén seguros, en esta historia hay de todo, incluyendo "muchachitos" (los buenos) y "rufianes" (los malos). Esto promete, ya verán.

¿Y qué tiene de particular esta casa? Muchas cosas. Por lo pronto cien años y moneditas, lapso de tiempo que para Ushuaia -lugar siempre nuevo, aspecto no necesariamente positivo- es mucho tiempo. Sobre fines de la primer década del siglo XX un señor, Fortunato Beban, la compró "por catálogo" a una "fábrica" de casas radicada nada menos que en Suecia. Toda una aventura, si nos ponemos en contexto. Fortunato era navegante. Con sus goletas iba y venía por estos mares transportando mercaderías, en general traidas de Punta Arenas, ciudad en la que por esos años solían fondear hasta cien navíos en la rada de su puerto. No existía el Canal de Panamá. Y no es que se limitara a comerciar exclusivamente en la ignota y minúscula Ushuaia. Fortunato recorría todas y cada una de las islas de la región donde habitaban solitarios aventureros. Buena historia ¿no? Si hasta se parece a "una de piratas".

Así, entonces, comienza este nuevo juego. Vaya uno a saber como terminará... ta tan, ta tan... misterio oriental...

Confesiones de verano (¡Que viva el Sur!)

Pasaron dos años y parece que no pasaron. Todo va muy rápido. Pero pasaron dos años y mucha cosas han pasado. Es la vida.

Mi amigazo "Mike" (Por favor, ir a Pesto & Malbec), hombre de prosa envidiable, amante de las cosas que deben ser amadas, lamentable hincha de San Lorenzo (y bueno, la gente no es perfecta), hacía un tiempito que experimentaba con esto de "armar un blog". Ambos y los amigos del "set" de los políticamente incorrectos, disfrutábamos de los escritos de Casciari y otros más. La cosa atrapaba y, además, era gozada: Mike se andaba con su blog. Digo más: me parece -a veces- que los jóvenes no se dan cuenta de la capacidad de joda que los vejestongos podemos tener. Agrego: pibitos, no se equivoquen, que estamos para la revolución.

Una persona muy querida tuvo un severo problema de salud. Como suele suceder en estos casos uno se está por ahí y hace lo que puede hasta que la crisis se encamina pero las coyunturas no son eternas, por definición. Menos si se vive a 3.200 Km de distancia. La crisis pasa, pero después viene la recuperación, el "aguante". Esta persona en Buenos Aires y yo aquí, en Ushuaia, lejos. ¿Qué hacer, en esto del aguante? Pregunta que, pasado el tiempo, no termino de contestar. Es complicado.

Con todo y a pesar de todo, copiando a mi entrañable amigo, pensé que no estaría nada mal armar un blog para entretener al ser querido. Siempre ha disfrutado de la lectura. ¿Por qué no escribir entonces? Estamos lejos físicamente hablando pero podíamos estar muy cerca, blog mediante. Nació ars.

Hace dos años publiqué el primer post de este espacio. Como no sabía que poner no tuve mejor idea que publicar un apuntecito, el primero de un ciclo de dos años, que suelo entregar a mis queridos hijos adoptivos, mis estudiantes. Sinceramente y entre nosotros, una pavada absoluta. El apunte, está claro, porque los estudiantes apoliyan y hasta son capaces de nunca anoticiarse de su existencia.

El objetivo no era otro que escribir para esa persona. Todos los fines de semana me ponía a escribir algo que suponía la iba a entretener. Era necesario que siguiera leyendo. Y lo hizo, pasamos la crisis, al menos aquella.

Pero los humanos somos como somos. La historia que cuento pasó, pero ars siguió. Yo seguí, porque necesitaba (lo necesito) expresarme. La "criatura" se ha desatado, no puede parar, yo no puedo parar, amo este ignoto espacio. Ars no acabará nunca porque nunca cesará la necesidad de comunicarnos. Cuando ya no escriba, habrá otro. Siempre hay otro. Esto es lo bello. Repito: siempre hay otro, las cosas siguen y siguen, y siguen siguiendo.

Pasaron dos años. Pasarán más. Mi agradecimiento a todos aquellos que "andan" por aquí. Esto es muy rico, diría inagotable. Me gusta, me gusta mucho.

Luego, el ser querido sigue luchando y ahora hablamos por teléfono.

15/1/10

Ser de piedra




Como tú

Así es mi vida,
piedra,
como tú. Como tú,
piedra pequeña;
como tú,
piedra ligera;
como tú,
canto que ruedas
por las calzadas
y por las veredas;
como tú,
guijarro humilde de las carreteras;
como tú,
que en días de tormenta
te hundes
en el cieno de la tierra
y luego
centelleas
bajo los cascos
y bajo las ruedas;
como tú, que no has servido
para ser ni piedra
de una lonja,
ni piedra de una audiencia,
ni piedra de un palacio,
ni piedra de una iglesia;
como tú,
piedra aventurera;
como tú,
que tal vez estás hecha
sólo para una honda,
piedra pequeña
y
ligera...

León Felipe, Versos y oraciones de caminante (1920-1929)



Fuente: http://www.auladeletras.net/webquest/documentos/leonfelipe/comotu.html. Respecto a la foto lo mejor sería declararla anónima, por mala. Sin embargo yo he sido el responsable. La historia juzgará... Presuntuoso ¿no? No habrá historia, es imposible.

Otro si digo: considerando el atinado y muy cierto comentario de Jeve respecto de la espantosa fotografía que ilustra este post (sí, está fuera de foco y yo estaba tonteando con una camarita de morondanga), consideré aportar una nueva imagen, sin que la original desaparezca. Esto es "ao vivo" y muy real.

Gracias al sitio http://muchachadanui.rtve.es/foronui/download/file.php?id=6 que es de donde me he permitido tomar prestada la foto que agrego. Así y todo... la mía es más linda.

14/1/10

Día uno



Primer día del año. Estoy frente al gran lago. Silencio absoluto, la Naturaleza está en calma. Allí nos reencontramos, a solas, el lago y yo. El no piensa, solo es. Le basta con mostrar alguna de sus infinitas facetas. Yo -un instante- medito sobre lo que nos deparará el año que comienza. Me debato en la incertidumbre.
Las nubes cubren la luz del sol, un manto empecinado regatea el gozo de ver sin interferencias lo que vendrá, aquello que habita en el horizonte. Sin embargo la luz está y deja su sutil señal, un tímido arco iris, garantizando el destino.

Dedicado a Jeve y Ruma, quienes me enseñaron el juego de las cien palabras. Dedicado también a Despejada quien, juvenil y generosa, me señala caminos. Gracias.

8/1/10

Al derecho

Hoy mismo me referí a severos desencuentros desatados en nuestro país. No he descubierto la pólvora. Los argentinos ya sabemos -y mucho- de estas trapisondas que lo único que nos dejan es mayor desamparo y lo que es peor, un escepticismo a prueba de balas. Acabo de recorrer los diarios nuevamente, apenas unas horas después de haber subido el post precedente. Da miedo y también vergüenza ajena leer las noticias de este día que aún no ha terminado.

Nuestros máximos gobernantes poco saben de encuentros. No nos quieren y no nos cuidan. Pienso que frente a tal actitud bien cabe una respuesta superadora que nos saque del fango que nos envilece, en este caso a través de las imágenes. Mirá este vídeo. Miralo bien. Luego, si todavía tenés ganas, escuchá los discursos crispados, leete las noticias y arruiná tu día.

Luego ¿podremos entender, en conjunto social, los mensajes de la Naturaleza? Que lo parió, diría Mendieta. Asunto complejo.

Nota: Gracias a mi amigo Carlos por haberme hecho llegar este hermoso vídeo. Mendieta es un extraordinario personaje creado por "el negro" Fontanarrosa, que acompaña al inolvidable Inodoro Pereyra.

Al "vesre"

A pesar del paso de los años los seres humanos no dejamos de ser ilusos, al menos es lo que a mi sucede. Hace nada invitaba e invocaba al encuentro por sobre el desencuentro manifestando, además, que este año -2010- resultaba numéricamente atractivo.
Hoy, recorriendo los diarios, me vengo a enterar que el decreto de "necesidad y urgencia" que firmó sobre fines del año pasado nuestra Presidente con el objeto de disponer de 6.500 millones de dólares de las reservas del Banco Central de la República Argentina para la generación de un fondo destinado al pago de deuda del Estado (ya saben, bonos de todos los colores) lleva precisamente el número 2010/09. Sorpresas te da la vida...

Ayer, en una decisión que deja más dudas que certezas, la Presidente volvió a ejercer el "lapicerazo" y suscribió un nuevo decreto de "necesidad y urgencia" por el cual lisa y llanamente se echa de su cargo al Presidente del Banco Central, entidad que se supone autónoma si nos atenemos a la Ley, ya que este funcionario -que es designado por el Senado de la Nación cada siete años- no comparte el manotazo dinerario que pretende el Poder Ejecutivo, encarnado en la Presidente. Este nuevo decreto lleva el número 18/2010. Menos mal que la lapicera presidencial estuvo activa, hubiera sido el colmo de la paradoja que este nuevo decretazo llevara el número 09/2010. En todo caso, si nos ponemos cabuleros podemos especular con que 9 x 2 = 18. Para sanatear con el destino y sus caprichos los argies somos espectaculares.

En fin, que por el lado de la cosa pública sobran los desencuentros y ni se avizoran los encuentros. De hecho se armó un flor de lío que ya veremos dónde termina, aunque todos sabemos donde debería hacerlo: en el Parlamento, que para algo está.

Mientras tanto -tal las costumbres políticas de estos tiempos- el conflicto está judicializado, siendo que si prevaleciera la vocación de converger en vez de diverger, las cosas debieran ser al revés de lo que están siendo. Primero la discusión parlamentaria y, en caso de resultar necesario, que tercie la Justicia. Argentinos: estamos al vesre. Francamente lo lamento.

7/1/10

Volviendo a Prévert...

ARENAS MOVEDIZAS

Demonios y maravillas
Vientos y mareas
A lo lejos ya el mar se ha retirado
Y tú
Como un alga dulcemente acariciada por el viento
En las arenas del lecho te agitas entre sueños
Demonios y maravillas
Vientos y mareas
A lo lejos ya el mar se ha retirado
Pero en tus ojos entreabiertos
Han quedado dos pequeñas olas
Demonios y maravillas
Vientos y mareas
Dos pequeñas olas para ahogarme.


Jaques Prévert, Palabras; traducción de Juan José Ceselli; Compañía Fabril Editora S.A., Buenos Aires, 1977 (6° edición).