25/2/10

La Sala Intima (año 1902)

Es tanta la conexión con Ella cuando mira a través de los vidrios, que a veces lagrimea –quizá- de emoción. Ella le regala el privilegio de ese ventanal con vista al parque y una puerta guardiana; también le soporta horas de impotente violencia y el llanto posterior. Dentro del útero de ladrillos Carlota se siente segura, sabe que afuera, en el mundo -ese caníbal-, no hay piedad. Lo demostró al enclaustrarla.
Alguna vez el parque fue testigo y motivo de sus correrías, ahora, parte del caníbal. Carlota odia. Maldice. Tiene quince años, una silla de ruedas y una cárcel íntima.

© Jeve
palabras como nubes

3 comentarios:

ars dijo...

Esto se está poniendo fuerte e interesante. Releyendo a la Carlota de María y la tuya, respetada Jeve, se me ocurre que se trata casi de la misma. María, antes que vos, relató lo sucedido "después" de esos trágicos quince años que tan bien contás.
Estoy entusiasmado. Y agradecido por tan generoso aporte.

Palabras como nubes dijo...

Ratas de fe:

Donde dice: sabe que afuera el mundo -ese caníbal- no hay piedad
debe decir:
sabe que afuera, en el mundo -ese caníbal-, no hay piedad.

A la frase original le falta cohesión -por apuro, tal vez-, y no queda bien.
El texto quedó con 101 palabras, se le puede suprimir el "ya" de la oración siguiente y listo ;)

(No puedo con mi genio, qué le voy a hacer, jajajajaa)

Abrazo
Jeve.

ars dijo...

Jeve y demás contertulios: asunto arreglado. El autor debe ser siempre repetado. Además -Jeve- quedó redondo.