20/2/10

La Sala Intima (I)

Miró lo que quedaba, cerró el interruptor eléctrico, echó llave a la puerta y partió. Allí quedaba la sala, privilegiada testigo de hechos que importaron.
Ya en la calle, recordó al brasero. Mejor dicho la mesa vestida y su brasero. Las cosas, las que marcan destinos, pasaron por allí. Incluyendo el accidente de la tía Carlota, que no murió dormida, vieja, sino por el monóxido. "Dios nos da y Dios nos quita", supo decir su madre, la hermana de Carlota.
Allí hubo muerte. También amores, chimentos. Allí comenzó su existencia en tiempos prohibidos.
-Es la vida- Pensó, alejándose de aquello.


Comienza otra "saga". En este caso el título es "La Sala". O mejor dicho, "La Sala Intima", que suena mejor, inquietante. Una persona que no conozco y ya conoceré me ha impulsado al experimento. Se aceptan propuestas y, al menos aquí, se publica todo. Eso sí, sin faltar a la "sana moral y las buenas costumbres".

2 comentarios:

Palabras como nubes dijo...

Bien!!Me gusta... Yo tengo mi "sala íntima" en el horno, en cuanto esté cocinada te aviso, aún le falta.

Abrazo
Jeve.

Espero más salas íntimas, por supuesto! No conté, tiene cien?

ars dijo...

Son cien y serán cien las próximas. Me hice adicto al jueguito.