En Tierra del Fuego hay, otra vez, un durísimo conflicto entre el Gobierno Provincial y el SUTEF, sindicato que representa a los docentes a nivel provincial. Ergo: no han comenzado las clases.
No pienso emitir juicio público sobre este conflicto porque creo sinceramente que no es el mejor momento, ni este el ámbito adecuado. Me parece que se impone una sana reflexión y, sobre todo, la mesura. Además, como enseñante partícipe del sistema, soy parte involucrada y por lo tanto subjetivo.
Pero no puedo dejar escapar (la capacidad de asombro tiene sus límites) las declaraciones que la actual Diputada Provincial por el ARI Elida Deheza ha formulado sobre este tema, según publica el portal de noticias Sur 54 (VER)
Por favor, presten ustedes atención a la siguiente afirmación: "El docente no puede distinguir la verdad y la mentira". Peligroso, muy peligroso, creo.
Por las dudas aclaro: la señora Diputada Provincial ha hecho carrera política como dirigente sindical del gremio docente. Se supone que conoce a sus ex pares. Esta certeza de perogrullo me lleva a un par de posibles líneas argumentales, a saber:
a) Los docentes de Tierra del Fuego somos unos descerebrados, al punto de no poder discernir entre verdades y mentiras. De ningún modo la sociedad "responsable" puede dejar en manos de semejante prole a nuestros niños y jóvenes.
b) La señora Deheza sufrió un repentino ataque de amnesia.
Termino. Cuando niños, a la hora de las disputas y los consiguientes insultos, propios de la niñez, manejábamos una frase insuperable. El que lo dice los es.
5 comentarios:
1-. Estoy favor del derecho a la huelga, pero queridos docentes la educación es un bien público. Un conjunto de ustedes, en su calidad de privados, nos está negando del derecho a la educación. Están tomando la misma fórmula que supuestamente condenan. Una cosa es una medida de fuerza, otra cosa es negarnos sistemáticamente ese derecho.
2-. La sra. Deheza vio mucho Tinelli, sus respuestas me hacen acordar a Moria vs Alfano.
a)La primera sesión del año sudaron la gota gorda enviando al presidente de la Cámara los distintos legisladores que van a integrar las comisiones. En unos días, se van a tomar el laburo de definir las autoridades. Mucho estrés.
b) Después nos metemos de lleno en el puterio de si la gobernadora se aumentó la dieta o no. Todo un debate.
c)Finalmente se esfuerza en aclarar que lo que afirma, lo habló previamente con los involucrados. Ella todo lo dice en cara, como Moria.
d) Culmina utilizando el término "pibes" que tiene mucha onda y hablando de los problemas de comunicación del gobierno. Mirá, si tienen problemas de comunicación el plan A es darse una vuelta por el psicólogo.
Eso si, la sra. que era del gremio, no tiene mucha conciencia corporativa.
Conclusión: la sra. vio mucha tele, y tira para donde le conviene, también ella prioriza sus decisiones privadas.
Las declaraciones de la diputada no tienen desperdicio.
Avisa (con obvio conocimiento acerca de lo que está hablando, por su cercano pasado como sindicalista) que las asambleas pueden ser manipuladas (o "trabajadas") y descalifica la intransigencia. De lo cual uno deduce que para ella, manipulación e intransigencia son "buenas" si se ejercen contra otros gobiernos pero "malas" si afectan al de su sector político. Un clásico ejemplo de moral selectiva, tan propia del llamado progresismo...
Y, por otro lado, pretende justificar a "las bases" por su propia incapacidad de discernir entre verdad y mentira. Eso y decir que las desprecia es lo mismo.
Este conflicto es un duelo entre la incapacidad y la insensatez, y los chicos -verlos en estos días vagando por las calles cuando deberían estar en clases es desesperante- resultan las únicas víctimas.
"Eramos tan pobres"
Las consecuensias están a la bista.
Un abraso
Sí, las consecuencias están, como los "goles desaparecidos". Se trata, según creo, de establecer prioridades. Es más barato financiar a la policía que educar.
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