11/3/10

Dos (una historia por entregas) 1.8

Imágenes del pasado. Aquí muestro imágenes de una historia que no es la mía. Pasado que en su momento los herederos del mismo no valoraron -hay excepciones, Zulema, por ejemplo- en su justa medida. Resalto, aclaro, que esto no es más que una opinión personal, subjetiva por cierto. Ustedes saben que una cosa es el hecho o la obra. Muy otra la percepción que cada uno de nosotros, sujetos irrepetibles y parciales tenemos de la misma.

Allí están los miembros de una familia que poco tiene que ver con mis raíces, en un jardín, luego un andurrial, ya muertos los muertos. Habrán visto –supongo- las fotografías de anteriores artículos.


También se presentan los jóvenes de ayer. Ellos tampoco están. Apenas estamos los que ya no somos jóvenes y pretendemos contar la historia de otros pensando en la propia. Toda una parábola. Y si no lo es me importa un pito. En algún momento esto significó algo en mi vida. Hoy solo son recuerdos refritados en este minúsculo espacio. Adolescencias tardías diría mi abuela Francisca, a quien le debo mi satisfactorio nombre y nunca pude conocer.


Sin embargo es posible que alguien encuentre aquí una grata referencia. Con uno basta, todo habrá tenido sentido. Soy conformista.

3 comentarios:

Palabras como nubes dijo...

A mí me pasa que cuando miro este tipo de fotos viejas y familiares, en algún instante se me arremolinan propios recuerdos.
Respecto de la historia de otros que uno cuenta pensando en la propia... Y por qué no? Y parábola, además, bien dicho.

Jeve.

ars dijo...

Gracias

S. dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con Jeve. Además, disfruto mucho de cada entrega.