22/5/10

Doscientos ( 22 de mayo, opina Villota)


Oponiéndose a esta proposición [la de Castelli] habló el fiscal en lo civil de la Audiencia, Dr. Manuel Genaro Villota, jurisconsulto respetado por todos. Empezó por decir que estaba de acuerdo con las palabras de Castelli y “el virreinato de Buenos Aires tiene derecho a complementar su gobierno”. Debieron iluminarse las caras de quienes querían la deposición del virrey al oír a un ilustre partidario de éste, y además amigo personal, decir semejantes palabras. Pero Villota era un hábil jurista: si aceptaba la posición de Castelli, era para articular lo que en derecho formal se llama una excepción de incompetencias de jurisdicción.

Sólo se ha conservado el recuerdo de sus palabras (pues no se tomó versión, ni se transcribieron en el acta), que debieron ser así: “Tiene razón el Dr. Castelli: el virreinato de Buenos Aires está en el derecho de velar por su seguridad y establecer que el Sr. Virrey ha cesado al caducar la autoridad legítima en la península, y designar, por lo tanto, quien lo reemplace… Pero he dicho el virreinato de Buenos Aires, y ¿quiénes somos nosotros, vecinos de la ciudad de Buenos Aires, para resolver lo que compete al virreinato entero? Nuestras resoluciones no pueden ir más allá de lo meramente municipal, ni trascender los límites del municipio. Esperemos, pues, como lo pide el Sr. Virrey en su proclama, a la reunión de un Congreso General del virreinato, y disolvamos nuestra reunión vecinal que nada puede ni debe hacer en esta emergencia.”

Las palabras de Villota “hicieron una impresión tremenda en la asamblea”, dice López. La poca habilidad de haber diferido la revolución militar y popular que estaba ganada el 20, a una asamblea de abogados donde los criollos serían batidos por la habilidad de los españoles, había traído ese resultado. ¿Qué importaba la mayoría criolla, si Villota acababa de ganar el debate? Posiblemente no habría ya tal mayoría, hecho conciencia en los concurrentes el alegato del excelente abogado del virrey. Dentro de seis u ocho meses se reuniría un congreso de diputados de municipios, cuya mayoría habría asegurado el virrey, y en un ambiente de argumentos especiosos se diferiría la resolución a otro congreso de todas las posesiones españolas de América como quería Cisneros en su Proclama y en esos momentos proponía desde potosí el asesor de la Intendencia Dr. Vicente Cañete. Mientras tanto la agitación popular de Buenos Aires se diluiría, y no habría cambio de autoridades.

Rosa, José María. Historia Argentina, Buenos Aires, Editorial Oriente, 1981, tomo II (pp.180-181)

Acerca de José María Rosa (ver aquí)

Villota, con su hábil fundamentación, acababa de demoler los argumentos de los "carlotistas", intelectuales o "ilustrados". Las "bases", es decir los Patricios fuerza militar creada en oportunidad de las invasiones inglesas apelando a nativos no ilustrados en su mayoría, tenían un líder: Saavedra.

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