23/6/10

Martín (apuntes de un hincha)



Terminaba el partido, el equipo argentino seguía buscando la valla de la ultra defensiva selección griega, pero la pelota (definitivamente no dobla) no entraba, gracias a la gran actuación del guardametas griego, el poste y algunos yerros en la puntería. Y entró a la cancha Martín, el hombre de las leyendas contemporáneas. Martín Palermo, el de los goles especiales, de muchos campeonatos trasegados (varios ganados), estrella de Boca Juniors, goleador del Submarino Amarillo durante su paso por España. Un tipo que a los treinta y seis años debuta en un mundial, nunca un habilidoso, siempre efectivo. El mismo que una vez erró tres penales en un partido de la Copa América realizada en Paraguay, jugando contra Colombia para el seleccionado argentino. El que se rompió una pierna y volvió a las canchas luego de una larga y compleja recuperación. Un profesional que toda su vida se ha entrenado, con voluntad y vocación. Un jugador, finalmente, que sabe estar ahí cuando aparece el rebote o el centro bien colocado, para el cabezazo letal. Y lo más importante: constante, trabajador y –sobre todo- humilde, a pesar de ser un ídolo para buena parte de los aficionados argentinos.

Minuto ’89, jugada espectacular de Di María, Pastore y Messi (dicho sea de paso, este muchacho, Pastore, un fenómeno) gran atajada de Tozrvas ante el disparo de Messi; ¿a quién le cae la pelota? A Martín. Gol. Asunto liquidado. Pero no sólo se trató de un gol, siempre importante en este tipo de partidos. No creo que haya un solo aficionado argentino que no se haya alegrado (supongo que muchos hasta se han emocionado) ante el hecho concreto: no es un gol cualquiera, es gol de Palermo y al final del partido. Sinceramente creo que se lo merecía. Lo dice un archirrival, seguidor de River Plate.

Va concluyendo la primera etapa del campeonato. La Argentina, sin ser un equipo “invencible”, con ajustes por realizar, ha dado sobradas muestras de buen juego. Realmente el plantel argentino es muy bueno y todos sus integrantes están en muy buen nivel, afilados diría. Pero hay algo que creo mucho más importante: se observa un grupo cohesionado, sereno, que intenta ir de menor a mayor, y algo fundamental: sale a ganar. Veremos ahora que pasa. De aquí en adelante, cada partido es eliminatorio. Por lo pronto nos toca México, buen equipo. Se puede ganar o se puede perder. En todo caso, si el equipo argentino sigue jugando como lo ha hecho hasta ahora, quien quiera vencerlo deberá jugar muy bien, realmente bien o, eventualmente, tener más suerte de la habitual.

Voy cerrando mi comentario futbolero. Maradona ha vuelto a sorprender. Más allá de su condición de “estrella” del fútbol a nivel mundial y showman innato, esta vez está sereno, medido en sus declaraciones, muy atento a sus jugadores. Tanto él como el resto del cuerpo técnico (destaco a Enrique y Mancuso) están haciendo un gran trabajo. Se podrán equivocar o acertar (hasta ahora han tenido un buen par de aciertos a la hora de los necesarios cambios, tanto en juego como entre partidos), pero da la sensación de que saben lo que quieren. No hace mucho he sido especialmente crítico con Maradona, ante sus exabruptos públicos. Ahora, nobleza obliga, debo manifestar mi aprobación por lo hecho hasta ahora.


Termino. Hoy leí en la prensa Brasileña el siguiente titular: “Argentina, nos vemos en la final”. No estaría mal ¿no? Uno tiene su corazoncito. Pocas cosas me darían más satisfacción de poder ver este partido, aunque sea desde lejos y por la “tele”. Ni les cuento si el sueño se cumple. ¿Se imaginan? Tristeza nao tem fin…


Fotografía de Guadalupe Aizaga, para La Nación. Buenos Aires.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este mundial es nuestro!!!

ars dijo...

Veremos. Paso a paso...