27/10/10

La vida te da sorpresas...

Esta mañana al levantarme -temprano como siempre- la noticia me sacudió, como creo ha sacudido a la mayoría de los argentinos. El ex Presidente, hoy Diputado Nacional, había fallecido, ataque cardíaco mediante.
¿Por qué el "sacudón"? Simple: él y nadie más, seguía representando el poder político de turno en la Argentina.

Cuando en un país pasan estas cosas, las cosas se complican. Sobre todo si quien sostuvo hasta su muerte la concepción fáctica del ejercicio del poder en términos de concentración absoluta, desaparece de buenas a primeras.

Ahora, más que nunca, los argentinos debemos calmarnos. Aquellos que merecen el espacio para elaborar su duelo deben tenerlo. Y quienes, más allá de la humana solidaridad, no creen en ningún duelo, deben saber contenerse y esperar. A veces las tragedias, las crisis, nos permiten salidas positivas.

La paciencia y el apego a las normas básicas de La República son el norte que nos representa y obliga. Y digo más, deseo sinceramente que lo que estoy diciendo se generalice. Alguna vez debemos alcanzar la madurez cívica y los que no compartimos la exégesis de la inmadurez al voleo, debemos señalar el camino, cueste lo que cueste. Lo debemos hacer porque tenemos hijos y necesitamos pensar en el futuro, ya que éste es el que le da sentido a nuestras vidas, a veces -muchas veces- atravesadas de frustaciones sin sentido.

El responsable de este espacio casi nunca estuvo de acuerdo con las políticas (y acciones, las concretas, las que no se dicen en discurso alguno, las de las "efectividades conducentes"), puestas en marcha desde el 2003, año en el que una elección surrealista el Dr. Kirchner asumió la primera magistratura del país.

Pero, cambiando los factores de una célebre frase, "lo valiente no quita lo cortés", hoy solo caben las condolencias, el respetuoso silencio y una nueva apuesta al bien común.

Luego, la "militancia" (o la locura de ejercer el poder siempre, como sea y a lo que sea), no merece una vida o la vida misma. No, absolutamente no. La vida es más importante. El poder, la política, los negocios descomunales, no valen una vida.

Si hay una enseñanza que el Dr. Kirchner ha dejado a los argentinos, según creo, es que nada vale más que la vida misma. Lo demás sobra. ¿O acaso Néstor se ha llevado el poder al más allá?

3 comentarios:

despejada dijo...

Francisco ... desde una bsas que no sabe si enlutarse o salir a festejar (a la mañana en mi barrio pasó una caravana de autos tocando bocina y festejando, fue indignante la falta de respeto) ... hay cosas que dan un aire al temor ...

estoy haciendo un trabajo de investigación con algunos músicos, te fascinaría un seminario que estoy tomando "la música en la construcción de las identidades sociales" (en la facultad!) ... la cosa es uqe llegué a este músico y no puedo dejar de escucharlo, creo que te gustará ... te dejo el link a un track de su próximo disco...

http://music.ferisella.com/track/el-tiempo

el hijo de cesar isella

también te recomiendo, si lográs encontrar por ahí, un disco de Guillermo Klein, en homenaje al cuchi leguizamon, "Domador de huellas" (si no lo encontras, avisame que te lo mando por correo argentino, como se solían enviar las cosas antes de la aparición de Internet) ...

saludos, desde Buenos Aires... Laura

ars dijo...

Y sí, Lau, da "cosa" el clima de confrontación que se nos impone. Una lástima. Ojalá todos puedan "bajar un cambio". No estaría nada mal.

Gracias por la música. Me encantó. Te escribo esto mientras la escucho. Me da paz. De nuevo, amiga, muchas gracias.

Palabras como nubes dijo...

La mortaja no tiene bolsillos. Refrán manido pero no por eso menos efectivos. La mortaja no tiene bolsillos ni siquiera para el poder.
"In the other hand", y lejos del circo exacerbado que hicieron algunos, de un lado y del otro, a la muerte de Kirchner se le debe respeto, por haber sido presidente de nuestro país y porque lo fue en el ejercicio de la democracia. No es poco. La muerte no lo hará mejor ni peor persona. Ya está. Ahora, a apostar por el bien común, como decís en tu posteo. Hay que madurar de una vez.

Abrazo
Jeve.