22/7/10

La ensalada (es música)

"This is actually a very famous piece by Piazzolla. A lot of his music is arranged and rescored for various instruments. I lends itself quite well to arranging, but is absolutely magnificent simply with bandoneon and traditional Argentinian instruments." Al parecer el asunto tiene que ver con Astor, el gran Astor. Y este asunto se trata de una -por decirlo de algún modo- personalísima interpretación de la violinista Vanessa-Mae de Fugata. Agrego, sin ton ni son, que lo de fugata me suena a Moscato, Pizza y Fainá, es decir Buenos Aires, calle Corrientes y de ahí para el bajo. Veamos o, mejor dicho, escuchemos.


Escuchado que está el asunto (eso espero), debo comentar en primer término que mi colega y amiga Marta ha tenido la generosidad de acercar este particular aporte (gracias, amiga), en el que nos desayunamos con una eximia y muy exitosa violinista, Vanessa, nacida en Singapur, que se ha hecho notar no solo por su natural virtuosismo sino también por haber tenido la inteligencia de incorporar a su repertorio un conjunto de músicas modernas o contemporáneas de distintos o diversos orígenes y géneros, revalorizando lo que ya tenía (tiene) valor por si mismo. O sea: todo muy posmoderno.
La vionilista es excelente (ver biografía reduccionista en Wikipedia) y los músicos que la acompañan también. Lo que me encanta, me da gracia en realidad, es la imagen del músico del bongó y los platillitos de juguete, muy compuesto el hombre, con moñito -una gala es una gala- jugando con la percusión. ¿Se puede saber de que traditional Argentinian instruments me están hablando? Respecto del bandoneón...
Grande, maestro Piazzola, por más que según dice un sensato venezolano en el sector de comentarios del YouTube "...por un momento me pareció algo como un caos... pero es interesante." Sí, es interesante y también un caos. El caos, en definitiva, es interesante. Pero cuidado, a no confundir las cosas, especialmente en este tiempo de confusión expresa, vocacional y generalizada. Astor jamás puso una nota, ni una, sin orden y alejado ya no del caos, sino el más mínimo desorden. No me lo plastifiquen a Piazzola. Que no todo es un licuado de banana.

20/7/10

Dos (una historia por entregas) 2.5.2.

Vamos con el resto del programa Los Protagonistas del Fin del Mundo, realizado por Marcelo Murphy, tal lo explicado en el post anterior. Son tres vídeos más. Yo creo que, si esto te interesa, no estaría de más que te hagas un tecito (o prepares un edificante trago), y vayas degustando de a poco.
Antes de ir a las imágenes deseo hacer una aclaración. Hay un segmento en el que comento la obtención de reproducciones de diarios y periódicos de la época en que se construyó la casa original en la biblioteca del Congreso de la Nación. Bien, esta labor la realizó mi hermana Dolores (también arquitecta), por entonces radicada en la ciudad de Buenos Aires. Ella, como otros, formó parte de una pequeña red de amigos y colaboradores que fueron aportando soluciones a diversos inconvenientes que se fueron presentando a lo largo del proceso. Recuerdo a los amigos de ars que todo esto se hizo con un bajo presupuesto, esfuerzo, y en más de una oportunidad, bastante ingenio. Gracias, hermana.



Bien, por el momento creo que ha sido suficiente. Un día de estos volvemos. Hasta la vista...

Dos (una historia por entregas) 2.5.1.

En 2004, al cumplirse diez años de la inauguración de la que hoy todos conocen como La Casa Beban, el conductor y periodista Marcelo Murphy tuvo la muy amable idea de convocarnos a Zulema Beban y a quien les escribe para realizar un programa del ciclo Los Protagonistas del Fin del Mundo, creado y sostenido por Marcelo a lo largo de varias temporadas en el Canal 11 de Ushuaia. Dudé mucho respecto de la inclusión de estas imágenes en esta "historia por entregas". En fin, finalmente decidí hacerlo y aquí comienza el show. Vas a conocer a Zulema, quien sigue entre nosotros y ha manifestado que ha decidido vivir por menos unos cien años. Que así sea, estimada Zulema y que podamos festejar juntos, en no poco tiempo más, los cien años de esta casa. Luego, quienes han tenido la suerte de no conocer a quien esto escribe, me conocerá (personas impresionables, abstenerse), aunque un poco más joven. Por razones técnicas he subdividido este material en cinco partes. En este post van las dos primeras. Luego seguiremos con las restantes.




Quien ha seguido este cuentito, seguramente no encontró mayores diferencias respecto de lo ya narrado. Así y todo me parece válido este aporte. La seguimos luego.


Nota: Debo agradecer a Chini, la conversión de las imágenes analógicas al formato DVD. Luego he sido yo el responsable del fraccionamiento en partes del programa, el paso al formato MP para subir esto a YouTube y demás. Ha sido una tarea por demás ardua, toda vez que no estoy muy ducho en estos menesteres. Es más, la calidad de las imágenes no es demasiado buena. En fin, ya aprenderemos un día de estos.

Edouàrd

Nacido en una familia burguesa de París, Edouàrd Manet nunca se definió a sí mismo como impresionista. Se formó con Thomas Couture (un pintor de cámara francés), viajó por Holanda, Austria, Italia y España completando su formación, a través del ejercicio de copiar a los grandes maestros (cosa que aún hoy muchos hacen) y a lo largo de toda su vida luchó por el reconocimiento del mundo artístico oficial. Según cuenta Anna-Carola Krauβe (1) su obra está fuertemente influenciada por dos extraordinarios artistas: Velázquez y Goya. Entre los artistas contemporáneos se entendió muy bien con Coubert (realismo-naturalismo) y Delacroix (romanticismo francés).

Decía que luchó por el reconocimiento oficial; sin embargo fue muy cuestionado por el público en general ya que su obra convulsionó en más de una oportunidad al mundo artístico de su época. Ejemplo de manual: casualmente el Almuerzo (un óleo sobre lienzo de 214 x 270 cm, que se expone en el Musée d’Orsay, París) que se incluye en el post anterior, y repetimos ahora para mayor claridad.

Cuando en 1863, Edouàrd presenta este cuadro en el Salon des Refusés, en el que se exponían los cuadros rechazados por el jurado del Salón Oficial, se armó un lío mayúsculo. Contrariamente a la dama de Giorgione, Manet representa a una mujer desnuda sentada entre dos caballeros vestidos, situación que fue calificada de escandalosa e indigna para el arte. En realidad Manet se limitó a citar un tema clásico: el desnudo femenino en la naturaleza, tal como ya lo habían representado el mismísimo Giorgione, Rafael Sanzio y otros más. ¿Por qué, entonces, el escandalete? Ocurre que este hombre del siglo XIX había modernizado y “profanado” (2) el motivo sustituyendo personajes mitológicos y/o sacros por coetáneos suyos, comunes y corrientes, combinando el ambiente excursionista dominical del almuerzo campestre, práctica apreciada por la burguesía, con la prostitución existente en las zonas recreativas periféricas del París de fines del siglo. Toda una novedad.

En realidad, si lo miramos bien, Manet no hizo otra cosa que reflejar su tiempo y entorno social. Ocurre que las burguesías fueron y son hipócritas. Una cosa es hacerlo y otra reconocerlo con naturalidad. Luego, el amigo Edouàrd no era ningún inocente. Está muy claro que deliberadamente pone frente al espejo a la sociedad y envía algunos mensajes que sería redundante de mi parte refritar aquí. Miren sino a su Olimpia y comparen a esta desafiante joven con la Venus de Tiziano, la dama de Urbino. Y no solo a las féminas, observen bien el contexto de cada cuadro y los personajes que completan cada uno de ellos. ¿Qué les parece?

Olimpia (1863). Oleo sobre lienzo, 130,2 x 189,9 cm, Musée d’Orsay, París.

Venus de Urbino, también llamada Venus del Perrito (1538). Oleo sobre lienzo, 119 x 165 cm, Galleria degli Uffizi, Florencia. 1538.

Nota final: Es curioso. Acá andamos contando estas historias y resulta que anoche, viendo el noticiero de la Tele, me vengo a enterar que varias diputadas del parlamento Checo se han fotografiado en una suerte de almanaque erótico, para llamar la atención del electorado. No hay caso, no somos nada…


(1)Anna-Carola Krauβe (1995). Historia de la Pintura. Könemann Verlagsgesellschaft, Colonia.
(2)Ese fue el término que utilizó un conocido crítico de arte de la época para calificar la obra en cuestión. Es duro que te traten de “profanador”. También es duro que te bajen de un plumazo y sin anestesia, visiones idealizadas -por distintos motivos- en las que está en juego la imagen o el “tema”, si se prefiere, de la “belleza femenina”.

19/7/10

La Tempestad

Giorgio Barbarelli -por todos conocido como Giorgione- como el otro gran artista veneciano de su época, Tiziano, provenía del taller de Giovanni Bellini, famoso por el uso del color y la luz. Tanto Giorgione como Tiziano (más joven que el primero) siguieron adelante con la técnica de su maestro y la desarrollaron, a veces en conjunto. Son muy pocos los cuadros que pueden ser atribuidos sin dudas a Giorgione, que yo sepa apenas cinco, pero la notable calidad de estas obras le han asegurado al artista un sitio de honor entre los maestros del Renacimiento. Lamentablemente, Barbarelli murió joven, a los 32 años, y no pudo disfrutar el éxito que supo vivir su amigo Tiziano, máximo representante de la pintura veneciana durante al menos 50 años.

La Tempestad, (1) un pequeño cuadro que atesora la Gallerie dell’Accademia de la ciudad de Venecia, es quizás la mejor de las obras de Giorgione. O la más célebre en todo caso. Se trata de un óleo sobre lienzo que apenas mide 82 x 73 cm, que nos muestra una escena que proporciona placer visual y nos deja el misterio de su significado, además de su condición de obra excepcional para su época por ser ante todo un paisaje, posiblemente el germen de la pintura paisajística que luego se desarrolló en los siglos XVII y XVIII, que fuera fundamental como fuente de inspiración de la pintura naturalista, ya en el siglo XIX.

En primer plano vemos un centinela. ¿Un soldado, un pastor? No lleva armas, pero tampoco hay rebaño. ¿Se encontrará, entonces, guardando a la mujer y el niño que vemos a la derecha de la escena? Por lo pronto se trata de un ser que cuenta con la fuerza que le aportan los pilares rotos que se encuentran a sus espaldas. Una columna rota es un símbolo tradicional de fortaleza, en alusión a Sansón quien al ser cegado (¿se acuerdan de Dalila?), se vengó de los filisteos derribando las columnas del templo, matando a centenares de ellos y muriendo él mismo. Pero el muchacho de nuestro cuadro lleva un báculo (o al menos lo parece) y entonces podemos imaginar que se trata de un peregrino que bien podría estar de viaje con su esposa e hijo. ¿José y María en huída a Egipto?

Una antigua descripción de la obra menciona la escena que comentamos como “paisaje con soldado y gitana”. En verdad no se sabe si ella, la dama que amamanta a su niño, es una gitana. Tampoco sabemos muy bien si él es un soldado. Muchos expertos (yo no, convengamos que solo repito lo que he leído por ahí) creen que esta figura femenina representa a la Virgen María. En todo caso, fuere quien fuere, nuestra dama nos mira directamente a los ojos, rasgo más que sugerente de esta obra. Luego, ella lleva una tela blanca sobre los hombros, signo de pureza, lo que parece tener sentido. Pero esta tela no solo está allí para destacar la pureza, tiene además la función de desviar nuestra mirada hacia la camisa del hombre, también blanca.

Hay un detalle bastante desconcertante, al menos para mí. Prácticamente a los pies de la mujer vemos a una serpiente entrando en un agujero practicado en la tierra. Hay quien comenta que la presencia de la serpiente alude a que esta mujer sería Eva y, si así fuera, el niño que amamanta no sería otro que Caín, el primer hijo de Eva. Como pueden ver, el cuadrito no está fácil, que hay tela para cortar. ¿En qué quedamos? ¿Gitana, María o Eva? Flor de lío, ¿no creen?

Vamos, ahora, al paisaje. ¿Qué vemos? Esencialmente tres cosas, a saber:

a)Una ciudad vacía o abandonada en la que queda como única moradora una cigüeña blanca que está posada sobre un techo (a la derecha, un poco más abajo del relámpago, casi imperceptible), que permanece ajena a la inminente tormenta, como las figuras que aparecen en primer plano.

b)Luego una serie de árboles imaginarios en los que los follajes han sido magistralmente plasmados y sobre los que animo a decir que han servido de ejemplo a paisajistas de la talla de Constable o el mismísimo Corot. Está de más decir que tanto Giorgione como tantos otros maestros de su tiempo (el caso más célebre es el de Leonardo, claro está) realizaban estudios de espacio natural pero, a la hora de poner manos a la obra inexorablemente debían hacerlo entre las paredes de sus estudios o talleres. Bien sabemos que la pintura al aire libre es cosa del siglo XIX. Y un detalle más sobre estos árboles: podemos observar que los troncos de los que se encuentran a la derecha de la imagen presentan una posición diagonal, paralela al báculo del hombre, fuere éste quien fuere. ¿Un cierre compositivo en búsqueda de equilibrio en la imagen?

c)Finalmente, la cereza del postre: el paisaje está cargado de luz y color aportado por un cielo en el que se distingue un rayo que ilumina la ciudad desierta. Un fenómeno atmosférico que es frecuentemente un símbolo de la ira de Dios y, quizás, la clave del significado de este cuadro. Pero, más allá de la simbología, tenemos en este cielo, en el rayo mismo, un uso innovador de la luz y el color, ensamblaje de sus imágenes disímiles, aspecto que crea la magia singular de esta obra.

Esto se termina, me parece suficiente por hoy. Sin embargo, como me gustan las contradicciones y las preguntas que no siempre tienen una sola respuesta, les dejo la reproducción de otro cuadrito, nada menos que de Éduard Manet: Almuerzo sobre la hierba.

¿Hay conexión entre estas dos obras? Buena pregunta ¿no creen? Develaremos el misterio en otra oportunidad, ya habrá tiempo.

(1) Para ver más amplia la repruducción que aquí se publica, hacer "click" en la imagen o, en todo caso, buscar una mejor alternativa en Internet, que hay muchas.

17/7/10

Dos (una historia por entregas) 2.4.

De nuevo por casa, con la Casa. Como ven, la saga continúa, soy un resistente. En este caso con un poco de aporte tecnológico, compartiendo imágenes tomadas durante parte del proceso constructivo iniciado una vez que se obtuvieron los primeros fondos para ejecutar la obra y fueron completados los trámites administrativos del caso. El vídeo que compartimos es mudo. No hay música ni palabras. La música, en este caso, se la dejo a la imaginación de cada uno. Las palabras –pretendidamente explicativas, seguramente insuficientes, o redundantes, vaya uno a saber- las aportaré yo.


-Francisco, ¿querés exponer en el encuentro del ICOMOS? (1)
-Vos sabés que soy curioso y cada dos por tres me meto en líos de todo tipo, Héctor. Pero estos tipos saben de lo que hablan, que no es mi caso. No quiero pasar papelones. Una cosa es lo que estudiamos en la facultad y muy otra es pasar por un especialista del Restauro.
-Dejate de embromar. Lo de Las Goletas hay que mostrarlo. Ninguno de nosotros averiguó lo que vos averiguaste.
-Héctor, no jodas, no es para tanto. Además no estoy solo en esto.
-Te hablo en serio. Conversé con los organizadores del encuentro y les pareció buena idea. Estás haciendo la obra, ¿o no?
-Y sí, la estamos haciendo, pero…
-¿Qué?
-No sé… se nos van a cagar de risa…
-Yo te meto en el programa. Vos preparate.
-Yo estoy preparado. Ese no es el punto. Héctor, estos ñatos se desayunan con nostros.
-Te meto en el programa.
-No.
-Sí.
-Vamos a pasar papelones, Héctor.
-No creo.



Palabra más, palabra menos, este diálogo ocurría en las oficinas de la Dirección Provincial de Estudios y Proyectos del viejo Ministerio de Obras Públicas, en ese entonces a cargo del Arq. Héctor Domínguez. En rigor de verdad la reunión se produjo para explorar la posibilidad de realizar una intervención en el edificio del Museo del Fin del Mundo (edificio de la antigua sucursal en Ushuaia del Banco de la Nación, convertido en museo en 1979, luego de la donación del inmueble al entonces Territorio Nacional, por parte de la entidad bancaria un año antes), con el objeto realizar necesarias tareas de mantenimiento y sobre todo, recuperar el frente y otros sectores exteriores que se encontraban muy deteriorados, en especial la gran vidriera de la fachada. La intervención pudo realizarse tiempo después, aunque esta es otra historia. (2) Debo agregar que Héctor, por su cargo en la Administración, había sucedido como delegado de la Comisión Nacional de Museos a Roberto Rimoldi, su antecesor.

Mi colega y amigo terminó convenciéndome. Lo cierto es que el 1 de junio de 1994 comencé la exposición más o menos de este modo:

-Ustedes, espero, sabrán perdonarme…

Entre otros, estaban allí los delegados de las regiones Noroeste (imaginen, Salta, Jujuy…), del Noreste (¿les suenan las Misiones Jesuíticas?), Córdoba (nada menos), el Arq. Carlos Moreno… Y yo ahí, muerto de miedo, como cuando rendí el final oral de Historia III con la Arq. Scarone, adjunta a la cátedra de su esposo, el Arq. Jorge Gazaneo, sobre todo si te tomaba la mismísima gorda en persona. Aclaro, miedo escénico sí, pero no desarmado. Cuando te jugás, jugás a todo; si no, no juegues. Allí estaban las fotos, los planos y los vídeos. Todo un arsenal gráfico, por las dudas. Parte de este material son las imágenes que aquí se comparten. (3)


Si repasamos estas imágenes, podemos observar, en primer término, las características del terreno en donde finalmente se emplazó la obra, llamado “Paseo de las Rosas”. Este nombre surge de una iniciativa que habían tenido varias señoras de Ushuaia, consistente en plantar en las inmediaciones un rosedal que no prosperó, fundamentalmente por falta de atención y mantenimiento. Lo cierto es que el lugar estaba muy cercano a la costa y allí no había paseo alguno. Hoy, esta parte de la ciudad ha cambiado sustancialmente. El primer cambio fue, justamente, el paseo que se configuró en torno a la Casa Beban. Años después, se construyó la doble mano de la Av. Maipú y chau costa. Quienes han seguido (o siguen) esta saga, habrán podido observar por ahí un plano general de implantación que nunca se llegó a concretar, como suele ocurrir muchas veces. Cada vez que cambian los gobiernos (en este caso el municipal) se empieza de nuevo y lo hecho por el anterior, se deja de lado. Aquella propuesta contemplaba a las rosas. La actual es asfaltada.

Se puede observar también una secuencia en la que hay un operario haciendo equilibrio sobre unos pilares de madera. Esta corresponde a otra obra (nótese que hay dos carteles de obra, ambos de igual tamaño e importancia, uno por la Casa Beban y el otro por una obra menor, supuestamente complementaria) que apenas iniciada la que nos ocupa, aparece como por arte de magia, exactamente delante de la fachada de la nuestra, tapándola o, en todo caso, obstruyendo la imagen paradigmática y, de paso, complicando a los turistas que para sacarse el obstáculo de encima y capturar en una foto limpia la casa escandinava tuvieron que emular durante varios años al hombre de goma.

Se trató de una glorieta, bonita por cierto, aunque no tiene la más mínima relación con la arquitectura austral, sino más bien con revistas de arquitectura en madera editadas en los Estados Unidos o, por ahí, la copia de alguna foto tomada en algún lugar de Alemania, durante un período vacacional. (4) Por suerte, unos cuantos años después, alguien cayó en la cuenta del error y esta glorieta se reubicó más atrás, integrándose al paseo, de modo tal que tuviese como telón de fondo el Canal Beagle (y no la Av. Maipú, calle de alto tránsito), posición mucho más acertada si consideramos que la función de esta glorieta no es puramente ornamental. Allí, en los meses de primavera y verano, se realizan presentaciones de grupos musicales juveniles. ¿Alguien puede pensar un escenario donde se ejecute música al aire libre con un telón de fondo consistente en una avenida de alto tránsito, en vez de recostarse sobre el paisaje del canal y el silencio que el mismo prodiga? Respuesta: no. Sin embargo hubo quien lo hizo. Yo no fui.

Luego, se pueden ver claramente las características generales de la estructura de los tabiques de madera. Todavía hoy son utilizados en muchas construcciones de la Patagonia Austral, tanto en la Argentina como en la República de Chile, aunque la madera ha perdido cierto terreno frente a otros materiales más actuales, a excepción del caso de las construcciones precarias, pobreza –creciente- mediante.

En nuestro caso debemos acotar que las escuadrías de la tirantería utilizada son mucho más robustas que las habitualmente utilizadas (las mismas que se utilizaron originalmente, concretamente 4” x 4” y 3” x 4") y, además, los tabiques fueron rediseñados en función de las exigencias del imprescindible cálculo estructural antisísmico que las normas imponen. Luego, al refuncionalizar parte de la casa, hubo tabiques en los que se practicaron importantes vanos para dar continuidad a los distintos sectores de las salas de exposición, por lo que debieron incluirse vigas reticuladas, apoyadas en pilares o columnas compuestas. Nótese también que la totalidad de los tabiques está construida con maderas nuevas y de la zona. En cambio, la estructura de la cubierta se rehízo con los tirantes originales (también de la zona, pero con unos cuantos años encima; la madera es un material muy noble), agregando algunos refuerzos en los sitios que anteriores intervenciones los habían retirado o dañado. Acoto, no recuerdo si ya se ha dicho, que los materiales de “obra gruesa” no eran transportados desde Europa, sino tomados de la zona. Nosotros hicimos lo mismo que Don Fortunato.

Volviendo al techo, o mejor dicho y en términos más amplios a los revestimientos de chapa de cubierta y tabiques exteriores, se observa con claridad que la mayor parte de la cubierta se reconstruyó con las chapas de cien años atrás. En el caso de los tabiques esto resultaba imposible, no solo por el deterioro, sino porque la mayor parte de estas chapas ya no estaban en su sitio, toda vez que fueron retiradas antes. Si se repasan las imágenes que registran el estado en el que se encontraba la casa antes de ser desarmada se verá, por ejemplo, que la fachada había sido revestida con tablas de madera machi hembrada y que las chapas de laterales y fondo o estaban muy deterioradas, o ya no estaban en su sitio.

Puede ser que a algún colega le interese saber el criterio adoptado para las fundaciones (los cimientos para todo el mundo) que como era obvio, no podían volver a ser simples “zoquetes” (pilares de madera hincados en el suelo) ya que ellos se pudrirían con el tiempo, tal como ocurrió con los originales. Pero además el terreno (repito, muy cercano a la costa) no tenía muy buena capacidad portante, me animo a decir que casi ninguna. El problema residía en que era necesario recrear la sensación de un piso de madera, separado del suelo, apoyado en vigas de mismo material que descargan en los zoquetes (que ofician de pequeñas columnas), con una cámara de aire inferior que resguarda de las bajas temperaturas. Y no solo esto, sino algo más importante: el piso, al ser caminado, suena a hueco. La solución la aportó Bruno βerga, un alemanote venido a la Argentina cuando joven, gran calculista, fanático de las normas DIN y mejor amigo. (5) Lo que ven ustedes en este vídeo no es otra cosa que una platea invertida apoyada en un relleno compactado de suelo seleccionado, con vigas de refuerzo en las que no sólo apoyan los tabiques (todos ellos portantes) sino también el envigado de madera sobre el cual se apoya el piso que, como se podrán imaginar, suena a hueco. Hay cámara de aire y separación entre el nivel de la vereda perimetral y el tabique de madera propiamente dicho a los efectos de separarlo de la acción del agua y/o la acumulación de nieve.

Voy terminando este post, que se ha puesto extenso, señalando dos detalles: el primero, menor, es el de la cañería de gas que se observa por ahí. Los caños delatan la fecha en que estas imágenes han sido tomadas, ya que aún no se conocían en la Argentina los que son ahora de uso corriente, esto es los que llevan un revestimiento epoxi, característico por su color amarillo. También los de Hidro-Bronz para el agua y la calefacción central, hoy superados por los tubos de polipropileno copolímero random (y olé). El segundo, más importante, es la imagen de dos trabajadores dando vueltas por los costados de la construcción. Se trata de Don Vega y su primo, eximios carpinteros de obra de nacionalidad chilena, radicados hace añares en Ushuaia. Si querés hacer una obra de madera bien hecha, llamate a un buen par de carpinteros chilenos. Ellos saben muy bien de que se trata.

Me olvidaba de un detalle. Cuando concluyó la exposición, aquel 1 de junio de 1994, el Arq. Carlos Moreno se acercó, me saludó efusivamente y me dijo: “No se te ocurra bajar los brazos, pibe. (6) Estás haciendo lo correcto y lo hacés muy bien. No aflojés.” Confieso que en ese instante pensé en los frescos de Miguel Ángel en el techo de la capilla Sixtina, mientras un coro de ángeles cantaba el Himno a la Alegría, de la 9na. de Beethoven. También confieso que, a partir de las palabras del maestro, me animaba a todo. Y estoy dispuesto a redoblar la apuesta. Ahora, mis amigas y amigos, me voy a escuchar a Ludwig.


(1) ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios)
(2) En verdad esta experiencia, la del museo, tiene unas cuantas aristas interesantes, algunas muy graciosas o curiosas, como el ascensor que actualmente se encuentra en el acceso al edificio. Un día de estos por ahí la cuento.
(3) Además no estaba solo. Allí estaba también Bocha Martínez, quien compartió conmigo casi todo este camino. Lo interesante del caso y que muestra hasta qué punto puede llegar la osadía, en tanto jóvenes, es que Bocha no es arquitecto, ni siquiera técnico, ya que tuvo otra formación. Eso sí, el tipo no es ningún boludo y además fueguino, tenía su “chapa”. Cuando recuerdo las explicaciones del Bocha a los ilustres y eméritos colegas no puedo dejar de sonreír con cierta añoranza y pensar en muchos buenos momentos, ciertamente divertidos, a veces hilarantes.
(4) Es necesario manifestar que hubo un período bastante prolongado, todavía nos encontramos saliendo del mismo, en el que algunos colegas procedieron a "inventar" una arquitectura "fueguina" que jamás existió en términos históricos. Inventar o promover cierto esquema estético (aunque manierista y poco funcional en muchos casos) no tiene nada de malo. El punto con el que no puedo concordar es la creación de una falacia, esto es una arquitectura que "antes" nunca existió, mientras que se ignoraron los fundamentos de aquella arquitectura que sí existió y simplemente, salvo escepciones, fue lisa y llanamente demolida.
(5) Bruno falleció hace ya unos años. Desde aquí mi recuerdo a un muy buen tipo y un mejor profesional. Siempre recuerdo que, en este caso, Bruno me decía: “Frangcisco, acá lo que tenemos que hacer es un bargco. Es lo mismo, como un bargco… la casa flota, bogludo.” Acto seguido, se tomaba una cerveza.
(6) Aclaro que yo ya no era ningún pibe. Pero tratándose del maestro Moreno, se acepta. También aclaro que el vídeo que aquí se muestra fue realizado por la gente de Gama Producciones.

16/7/10

Pecados de juventud II (estado de inocencia)

Vuela camino
Corre y rueda
Vuela y salta
Vuelve y vete
Rueda camino
Rueda que rueda
Camino, corre.
No pares.
Camino, camino…
Camino ¿dónde estás?

© Francisco J. Arqueros, 1969.

Doscientos (una de Picasso)

Recomiendo darse una vueltita por aquí. Está interesante.

Una tarde con Picasso

Recorrido virtual e interactivo de

lanacion.com | Cultura | Viernes 16 de julio de 2010

15/7/10

Pecados de juventud (estado de inocencia)

Camino
y siento que aquello
que alguna vez llamé la verdad
es un engaño
y aunque no lo quiera
estaré equivocado.

Camino
despacio por el bosque
entre los rayos de un esquivo sol
que ajenos al mundo
juguetean
en las copas doradas del otoño.

Camino
mirando lo que me rodea
allí un pájaro
aquí una gota de rocío
la naturaleza toda
que te envuelve, nos envuelve.

Camino
a ciegas por la vida,
caminas
a ciegas por la vida,
caminamos y no podemos ver
pero buscamos, palpamos.

Somos dos murciélagos
que tantean la ruta
en la noche interminable del existir.
Somos dos seres ciegos
y como tales
nos chocamos
nos tomamos
vamos juntos
nos separamos
nos amamos
nos matamos.

Somos humanos
y por eso caminamos.

© Francisco J. Arqueros, 1971.

13/7/10

Arquitectura en Concepción

Concepción es una ciudad y comuna del centro de la República de Chile, capital de la provincia homónima y de la VIII Región del Biobio. ¿Les suena Biobio? Allí, no hace mucho, la Naturaleza descargó sus fuerzas como pocas veces lo hace.
Para aquellos que no habitan el sur del sur, aporto este mapa ilustrativo, a los efectos de posibilitar la ubicación geográfica de los amigos visitantes de ars.



Un amigo virtual, aunque de carne y hueso (aclaremos: estamos bastante locos pero no nos pasamos de la raya), Julio Morales, me envió hace un par de semanas atrás un correo electrónico en el que me invitaba a ver (y publicar) un vídeo más que interesante, relacionado con la arquitectura chilena en general, y el caso de Concepción en particular. Me parece que vale la pena verlo.


Creo que quienes vivimos en áreas en las que el paisaje, la topografía, condiciones ambientales y aspectos (o riesgos) que la Naturaleza impone (para ser claros, el sismo o "terremoto", entre otras bondades), deberíamos prestar atención a este tipo de propuestas arquitectónicas que, sin renunciar a parámetros de diseño contemporáneos (al menos uno de ellos, el hight tech), no se apartan de una regla de oro en la arquitectura: los arquitectos hacemos lo que hacemos en un espacio determinado y no podemos, no debemos, ir en contra del mismo. Contra la Naturaleza no se puede y al paisaje debemos respetarlo siempre, pero siempre. Aunque desayunemos acero inoxidable todas las mañanas.
Muchas gracias amigo Julio.


Nota: Julio sugiere una página web http://pare.cl/conce. Allí se puede visualizar este vídeo en forma interactiva.

12/7/10

Ganó el fútbol (apuntes de un hincha)

Listo. España ganó la Copa del Mundo y la ganó muy bien. Es el equipo que, cuando las cosas iban en serio, jugó al fútbol. Porque este equipo le ha dado al mundo una lección de cómo se juega a la pelota. Y no es que el seleccionado de Los Países Bajos hubiera jugado mal. Ellos, en su actual estilo (que no es el que nos embelesó allá por el ’74 y el ’78), hicieron lo suyo. También pegaron demasiadas patadas. Podrían haber embocado un gol y vaya uno a saber lo que pasaba. En estos partidos las cosas son así. Pero no ocurrió y, en mi humilde opinión, esta vez se hizo justicia: ganaron la habilidad, el toque, la velocidad, el juego asociado, la garra. Y la voluntad de ganar. El equipo de España es un equipazo y su conductor un tipo que sabe muy bien hacer las cosas. Como muy bien han sabido festejar esta copa los españoles, que en esto de festejar saben lo que hacen. Mi madre ¡qué fiesta!


Francamente he disfrutado el partido del domingo. Quizás no tanto como el que dirimieron españoles y alemanes en la semifinal, pero esta final de ayer me ha dejado lleno, como cuando uno sabe que ha disfrutado de un muy buen almuerzo. La final es la final y encima con suspenso.


No me puedo olvidar, por supuesto, de otro gran partido. El sábado Alemania y Uruguay dieron otra lección. Sinceramente me dejó algo desencantado que La Celeste no se impusiera. Me parece que los amigos del Río de la Plata han tenido un poco de mala suerte (ya saben, ese pulpo de mierda). Para mí merecieron ganar. Pero los alemanes, ya se ha dicho aquí, no son un equipito cualquiera y ellos también querían ganar. De todos modos lo hecho por Uruguay ha sido notable y no en vano la votación final al jugador más destacado recayó en Forlán. Muy bueno lo de Uruguay. Iban de punto y terminaron arrimados a la banca.

La pelota ha dejado de rodar. Ya pasó todo lo que tenía que pasar. Hubo ganadores y perdedores, como en todo juego. El mega espectáculo (ni hablar del gran negocio de la F.I.F.A.) ha salido muy bien y millones de seres humanos lo hemos seguido con mayor o menor atención. Uno, como aficionado al fútbol, hubiera querido que el equipo argentino jugara la final y, además, que la ganara. No pasó porque hubo equipos que jugaron mejor, mucho mejor. Será cuestión de esperar hasta la próxima ronda de pelota y T.V. para volver otra vez a las sanas pasiones que la globa despierta.

Mis amigos, hay algo que –justamente como amante del balompié- me deja muy tranquilo: esta vez ha ganado el fútbol.

10/7/10

El Fuelle

Mañana, en unas horas (en la Argentina son las 20:05 hs.), celebramos el Día Nacional del Bandoneón. Es un homenaje a un singular artista, Pichuco. Francisco Torné (no nos conocemos, por ahí nunca se dará tal circunstancia, pero esta joda de Internet da para todo) me envía un mail contando que el 11 de julio en Rafaela, provincia de Santa Fé, nada menos que en el Sindicato de la Carne, se producirá el Primer Encuentro Nacional de Bandoneones. Va la foto del aviso.


Uno es un habitante del confín del mundo, Tierra del Fuego. Rafaela me queda algo a trasmano. Supongo que además de difundir la movida tanguera de mañana puedo permitirme un mínimo homenaje a Aníbal Troilo, Pichuco. Vamos con Quejas de Bandoneón, creación de Juan de Dios Filiberto, en versión del "gordo".


Y si te interesa este asunto de hacer del fuelle un vínculo con la belleza en estado de pureza, agrego un aporte de un amigo estudiante -Diego- que tuvo la amabilidad de recordar nada menos que a Astor, el que supo estar con Pichuco. ¿Hay algo más sublime que Adiós Nonino? Puede ser, pero me quedo con la música entrañable de Astor y su profundo significado.


Alguna vez mi maestro y amigo, Roberto Santana, me permitió abrir los ojos (y los oídos, claro está), mostrándome las notables coincidencias entre el Tango y el Jazz. Mi convicción, hoy por hoy, es que se trata de músicas a las que podríamos calificar como primas hermanas. Uno, que arrancó con el Rock y un poco de Rytm and blues, transitó las músicas afroamericanas, recaló en la notable experiencia del Jazz y llegó -situación inevitable- a Mozart y tantos otros, ha terminado estacionado en algún recodo del fuelle.
Los seres humanos tenemos mucha suerte: pudimos inventar la música. ¿Podrías vivir sin música? Yo no.

9/7/10

194 palabras (acerca del 9 de Julio)

Domingo. El sol del invierno suburbano apareció tímidamente aportando calidez, entreverándose entre las ramas de los árboles despojados de su follaje estival. La pátina del rocío nocturno se demoraba sobre las baldosas y en los adoquines de la calzada.

El desayuno, ese día especial y reforzado, entregó energía adicional (como si hiciese falta); el guardapolvo impecable, perfumado de almidón, prometía inmunidad. Cabello prolijo (especialmente cortado por Don Dante la tarde anterior), los zapatos Gomycuer brillantes como nunca, a fuerza de betún y cepillo. Pantalón corto de franela, camisa blanca, medias tres cuartos y un buen pulóver. Todo era perfecto y así debía ser ya que la fiesta era trascendente.

A media mañana la familia entera, de punto en blanco, partió caminando hacia la escuela del barrio, sonriendo, tomados de la mano. En el camino nos cruzamos con García, el del taller de motos. Bertana, el tano de la esquina, colgaba la bandera en la ventana de su almacén.

-Buen día, Sr. García. Feliz Día de la Patria.
-Felicidades a vos, pibe. ¡Qué pinta!
-Voy a recitar la Oración a la Bandera, Sr. García…

9 de Julio. Día de la Independencia. Hermoso recuerdo de infancia.


Nota: La imagen corresponde a la Escuela Primaria Básica N° 9, de Quilmes (Bs. As.); mi escuela.

8/7/10

Se termina (apuntes de un hincha)

El torneo ya termina. Los que somos futboleros hemos podido ver el martes y ayer, dos muy buenos partidos de fútbol. Uruguay no pudo con los holandeses, una lástima. Pero casi concretan la hazaña y, si bien los naranjas han demostrado buen juego y nada hay que objetar a su presencia en la gran final, casi no cuentan el cuento. Me animo a decir, como reza el tango, que ganaron por una cabeza… o un gol en off side. Muy bien la Celeste, muy bueno lo de Holanda. El arbitraje, como ya se ha podido ver en varios encuentros de este campeonato, bastante mal.

Luego, ayer creo haber visto el mejor partido de todos los jugados hasta ahora en el mundial de Sudáfrica. El equipo español ha dado una gran lección de fútbol. Y no es que los players alemanes hayan jugado decididamente mal. Fueron superados holgadamente, no pudieron jugar, nunca encontraron la pelota y no se comieron una goleada por un par de equívocos de los propios españoles a la hora de concretar lo que los de la tribuna definimos como un gol cantado.

Ahora quedan por delante los dos últimos partidos, los que definirán el podio, sobre todo, la final. Sabremos el domingo quien es el nuevo campeón. Mejor no me juego con ningún pronóstico. Miren lo que le está pasando al Paul, el pulpo adivinador. No sé si los alemanes comen pulpo a la gallega, pero no faltan los hinchas teutones que reclaman que se lo eche a la pileta de los tiburones. No sé por qué.

Para concluir, me queda una duda existencial, a saber: Considerando que en el hemisferio sur estamos en invierno ¿se resfriará Larissa Riquelme?

El fútbol da pa’ todo y este mundo está muy loco. Discepolín: ¡cuánta razón tenías!

5/7/10

Maldito Pulpo (apuntes de un hincha)

Dos minutos de juego. Grave error de la defensa argentina y gol de la trituradora. Sonamos. El equipo argentino estaba mal parado y aunque tiene jugadores de gran calidad y amor propio, no fue suficiente. Ganó Alemania y ganó bien, porque jugó muy bien. Nos pintaron la cara, mal que nos pese. Ahora nos toca una doble indigestión: van dos veces seguidas que los teutones nos sacan de la “gloria” en cuartos de final. La culpa de todo la tiene ese pulpo de mierda, del que no quiero recordar como se llama. De aquí en más mi venganza será terrible: pulpo a la gallega (o como se lo quiera preparar) hasta el fin. Si hay indigestión, que se por un buen guisote.

Bromas aparte, lo que nos pasó estaba dentro de las posibilidades. Estos partidos se ganan o se pierden, no hay otra opción. Es un juego, se trata de un gigantesco espectáculo, y los futboleros (y muchos que no lo son), disfrutamos cuando en un torneo mundial nuestro equipo gana y no nos gusta ni un poquito cuando se pierde. Acepto que perder 4 a 0 no es un trago tan sencillo de asimilar pero en verdad, para el caso es lo mismo. ¿Qué estarán pensando ahora los amigos de Ghana?

Desde el fatídico sábado hasta hace un rato he escuchado comentarios y opiniones de todo calibre. En lo personal me quedo con las alegrías anteriores y las ilusiones que las mismas me produjeron. Alguien dijo por ahí que nos habían vendido humo. Supongamos que hubiere sido así ¿Y qué? A mí me gustó y divirtió comprarlo. No creo que sea el momento de hacer leña del árbol caído. Maradona (y su cuerpo técnico) se equivocó en el planteo. Pecaron de exceso de confianza. Mala suerte. No soy –precisamente- un maradoniano, más bien lo contrario, pero lo que no se puede admitir es que el viernes este hombre era nuevamente una suerte de dios argentino y el sábado, con la goleada a cuestas, se trate del demonio personificado. No exageremos muchachos. Imagino, espero, que cuando las aguas se aquieten habrá cierta autocrítica y quienes tienen la responsabilidad de llevar adelante al combinado nacional sabrán modelar un mejor equipo, a partir de la excelente base de jugadores con la que se cuenta. Todo gira, como la pelota.

Lamento que no se diera una final sudamericana con la que aquí mismo ilusioné. Ahora a hacer fuerza por la Celeste. Creo que si bien el seleccionado de Holanda es un muy buen equipo (por lo pronto se fagocitaron nada menos que a Brasil), nuestros hermanos rioplatenses tienen suficientes armas y no son nada fáciles. Luego, otro gran partido: España vs. Alemania. Teutones: ojo con España, que por más aplanadora que tengan, los ibéricos no mastican vidrio y no son ningunos flojitos, más allá de que los paraguayos los hicieron transpirar.

Ya veremos lo que ocurre. La bola seguirá rodando. Nosotros, como el chiquilín del tango, la miramos de afuera, la ñata contra el vidrio…


Foto Agencia EFE, tomada del diario La Nación, Buenos Aires.

1/7/10

La Celeste (apuntes de un hincha)

En el Río de la Plata desde siempre hubo un clásico: Argentina-Uruguay o Uruguay-Argentina, como se prefiera. No hay caso, cuando jugamos, estemos en las condiciones que estemos, el asunto va en serio. Pero -eso sí- somos hermanos... o primos, que se yo.

Hace unos días comentaba que no estaría nada mal una final entre los irmaos brasileños y nuestro muchachos. También se arma la gorda cada vez que jugamos. Sin embargo he cambiado de opinión: me encantaría que los orientales lleguen a la final y, obviamente, el otro equipo sea el nuestro. Esto, claro está, no es más que una expresión de deseos pero... ¿quién sabe, no? Entre tantas cosas lindas que tiene la pasión futbolera esta el ilusionarse, por joder nomás.

Por lo pronto mañana comienza a rodar de nuevo la pelota y yo hago fuerza por la celeste. No tengo nada contra los amigos de Ghana, pero soy de acá, del sur. Así que vamo, vamo arriba la Celeste...


Además, ¿cómo no hinchar por los yoruguas con esta música y estos músicos? Aguante la murga del Río de la Plata.